Cuando hablamos de crianza, uno de los problemas más comunes es el relacionado con la forma en la que se transmite a los hijos cómo deben comportarse o reaccionar ante ciertas situaciones; por eso, ahora te daremos algunas estrategias para disciplinar a un niño rebelde o berrinchudo sin nalgadas.
Hace poco te contamos cuáles son las consecuencias negativas y traumáticas que deja en los pequeños este tipo de comportamiento violento que puede dejarlos marcados de por vida si no se hace una gestión saludablr de sus emociones y aprendizajes.
Sin embargo, sabemos también que puede ser muy complicado enfrentarse a las actitudes negativas o problemáticas de los más pequeños, especialmente porque es probable que te saquen de quicio o que tengas una sensación de desesperación al no saber qué hacer con ellos.
Lidia de forma inteligente con los pequeños berrinchudos | Fuente: Freepik
Pero debes saber que es posible llevar una crianza respetuosa y libre de violencia en la que las agresiones no formen parte de tu manera de conducirte con los menores. Recuerda que hacerlo también les deja una marca y los lleva a comportarse de cierta forma en la adultez.
Así que si estás en búsqueda de métodos más sanos y comprensivos de relacionarte con tus hijos, lo mejor es que consideres estas estrategias para disciplinar a un niño rebelde o berrinchudo sin nalgadas.
¿Cuáles son las para disciplinar a un niño rebelde o berrinchudo sin nalgadas?
- Predica con el ejemplo: uno de los puntos más importantes en la crianza es actuar de manera congruente, por lo que si quieres que tus hijos se comporten de una forma, tú mismo debes demostrar que también eres capaz de cumplir con lo que dices.
- Cuida tu lenguaje: gritarle a un niño u ofenderlo porque esto no ayuda en nada a la manera en la que él percibe su entorno o comprende a sus seres queridos. El guiarlo de esta manera, hará que reproduzca su comportamiento también en otras áreas como la escuela.
- Castiga de forma congruente: no seas exagerado en la forma de imponer reglas, debes de medirte primero conforme a los comportamientos y tener en cuenta qué tipo de medida debes tomar. No vale la pena castigar un mes por no lavar los trastes, vas a perder autoridad.
- Sé consistente: al mostrar flexibilidad cuando tienen ciertos comportamientos confunden las acciones que son positivas como las negativas
- Valora sus necesidades: aunque son pequeños, siempre debes de considerar todo aquello que sueñan o esperan. No te impongas de forma innecesaria.
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