Padres e hijos

¿Cómo educar sin castigar a los niños? 5 Alternativas más amables

Una de las labores más importantes y complicadas de ser padre de familia, es enseñarle...

Leilani Díaz

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Una de las labores más importantes y complicadas de ser padre de familia, es enseñarle al niño cómo comportarse bien; para ello se requiere de mucha paciencia, tiempo y amor. De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, la mejor manera de disciplinarlos es a través de prácticas positivas, en vez de nalgadas, cualquier tipo de golpe, gritos o palabras hirientes, entonces ¿cómo educar sin castigar a los niños?

Según los expertos, los castigos fuertes físicos o verbales pueden dañar seriamente a tu hijo. Esto se debe a que, al darle nalgadas o golpearlo en cualquier parte del cuerpo, se convertirá en un niño más agresivo, su comportamiento empeorará y se hará un círculo vicioso; además de que golpear a un niño podría provocarles problemas de salud como estrés tóxico y problemas en el desarrollo del cerebro.

Afortunadamente los especialistas, también han brindado algunos consejos para educar sin castigar a los niños, basándose en la disciplina positiva, un método mucho más efectivo que consiste en ser firme y no ceder ante los caprichos de los pequeños, pero siendo respetuoso con ellos.

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Conversa con tu hijo y aborda el problema

Escuchar a tu hijo es muy importante, déjalo explicar las cosas antes de darle un regaño. No te adelantes diciéndole que “entiendes” cómo se siente, pero al final termines por darle una reprimenda; expresa curiosidad por lo que tenga que decir y una vez que se abra contigo, entre los dos serán capaces de encontrar una solución.

Educar sin castigar… explicando

Contrario a lo que muchos piensan, los niños no son tontos y si les explicas porqué estuvo mal lo que hicieron, comprenderán qué conductas o actitudes deben cambiar. Hazle entender a tu hijo que sus actos traen consecuencias, las cuales pueden afectar a sus seres queridos.

Enséñale la diferencia entre lo bueno y lo malo, principalmente siendo tú el ejemplo a seguir. A la hora de regañarlo, sé firme y directo pero no violento. Y cuando se porte bien, también exprésalo, felicítalo y si puedes, prémialo con algo que le guste mucho (un dulce, media hora extra de videojuegos, etc).

Establece límites y consecuencias

Explícale a tu hijo las reglas de la casa de manera clara y coherente para que las comprenda y las pueda seguir; claro, dependiendo también de su edad, ya que poco a poco puedes ir incrementando responsabilidades y derechos.

También aclara que, de no cumplirse esas reglas, habrá consecuencias que NO sean golpes; por ejemplo, puedes pedirle que recoja sus juguetes o si no, tú los guardarás y él no podrá jugar con ellos por el resto del día o la semana (según su actitud). ¡Y por favor! No desistas, si ya levantaste los juguetes, no se los regreses luego luego, o cuando te los pida… CUMPLE EL CASTIGO.

 Los niños también se disculpan

No se trata de que inmediatamente después de sus actos lo regañes y obligues a disculparse (aunque hay ocasiones en las que es necesario); déjalo que reflexione sobre su mal comportamiento y que procese si pudo haber herido los sentimientos de otros, cuando esté tranquilo, conversa con él y pídele que sea empático, es decir, que piense en que está lastimando a personas que lo aman. Dale valor para que acuda con esa persona y se disculpe.

 

Recuerda, SÍ es posible educar sin castigar, y mucho menos utilizar la violencia con los niños. Mejor intenta fomentar la aparición de la culpa en ellos, para que piensen antes de hacer algo incorrecto; permíteles reflexionar qué es lo que hicieron mal y sobre todo, sé firme, no caigas ante berrinches.

 

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Leilani Díaz