Enséñale a tu hijo a perder: ¿Cómo hacer que aprenda a manejar su frustración?

Si tus hijos la pasan mal cuando no consiguen ganar, debes saber que, sin importar lo que hagas, les espera una vida con triunfos pero también con derrotas y vale la pena prepararlos para eso. Así que, si te preguntas ‘¿cómo enseñarle a mi hijo a perder?’, hemos recopilado estos consejos para ti.

Cualquier juego, además de tener una función lúdica y de entretenimiento, es una poderosa herramienta para que tus niños sepan cómo afrontar todas esas ocasiones en las que las cosas no van a salir como quieren.

Además, fomenta el juego con otros pequeños, ayúdalos a relacionarse, de lo contrario, terminarán jugando en una tablet, con poca tolerancia a la frustración y terribles habilidades sociales. Por si fuera poco, tanto tiempo frente a este tipo de pantallas les genera daño cerebral.

Los niños siempre quieren ganar, eso es natural, pero ¿qué pasa cuando no es su turno? Hay quienes lloran, gritan, patalean y agreden a sus oponentes. Por eso, cuando te cuestiones ‘¿cómo enseñarle a mi hijo a perder?’ piensa que el equilibrio está en motivarlos a dar lo mejor de sí mismos y, al mismo tiempo, recordarles que no son perfectos.

Toma en cuenta que todo aquello que aprendan en su infancia, les acompañará el resto de su vida, así que enséñales que ganar o perder no los define como persona, y que en algún momento cualquiera de estas dos situaciones ocurrirá.

5 claves para enseñarle a perder

1. No dejes que haga trampa. Si notas que tu hijo no respeta las reglas, debes detener el juego y hablarle sobre la honestidad. Y no pierdas los estribos, pues si comienzas a gritar, solo conseguirás generar recuerdos negativos.
2. Pon el ejemplo. Si eres fanático del algún deporte y dramatizas cada jugada, eso es lo que tu hijo está aprendiendo, a llevarlo todo al extremo. Así que analiza a detalle lo que le estás enseñando.
3. No los dejes ganar. Permítele experimentar la derrota pues, tarde o temprano, te vas a arrepentir de haber criado un pequeño opresor que consigue lo que quiere manipulando a otros.
4. Lo importante es divertirse. No demerites a nadie, asegúrate de hacerle saber a tu hijo que ganar o perder es solo un estado pasajero. Dense la mano al empezar y terminar el juego.
5. Deja que se frustre de vez en cuando. Si hay momentos en los que no puede contener el llanto, no lo reprimas pero tampoco lo ignores, descubre qué hay detrás de su rabieta y ayúdalo a gestionar sus emociones.

No está de más que, al finalizar cada juego, le preguntes ‘¿qué aprendiste hoy?’, así te aseguras de que tome conciencia de cada nueva lección. Puedes reforzarla y felicitarle siempre por su buena actitud, sin importar si pierde o gana.

¿Qué te parece estos consejos para que tus hijos aprendan a perder? Recuerda empezar por ti misma, ellos lo imitan todo.

Con información de Ser Padres.

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