Cómo enseñar a tu hijo a agradecer por lo que tiene (y no quejarse de lo que le hace falta)
La gratitud es una de las emociones más valiosas que se pueden sentir y expresar....

La gratitud es una de las emociones más valiosas que se pueden sentir y expresar. Se dice que es una virtud que nos ayuda a relacionarnos diferente con nosotros mismos y con nuestro entorno. Y aunque puede sonar a una práctica de alguna cuestión espiritual, lo cierto es que se puede aplicar en todo momento, en todo lugar, y, mejor aún, enseñárselas a nuestros hijos.
Como adultos podemos llegar a entender de los beneficios que nos trae en todos los niveles ser agradecido. Pero, ¿cómo enseñarle a tu hijo a agradecer lo que tiene y que lo haga como parte de su rutina cotidiana? Primero que nada es ser conscientes de que irá desarrollando la gratitud conforme vaya creciendo.
La Universidad de California realizó una investigación en la que encontró que los niños que practicaban con frecuencia la gratitud eran más felices y optimistas, más saludables y sus vínculos son más estables y profundos. Aquí te enseñamos cómo enseñarle a ser más agradecido.

La gratitud es una virtud que puedes enseñarles a tus hijos | Fuente: Pexels
Impúlsalo a dibujar
Dibujar es una de las formas más fáciles de expresión que tiene cualquier niño. Cuando tu pequeño reciba algún regalo, puedes decirle que haga un dibujo en agradecimiento a la persona que le hizo ese regalo. Lo puedes hacer sentir orgulloso haciéndole notar lo contenta que esa persona se puso al recibir el dibujo. Aquí tienes una guía para conocer qué significan los dibujos de tu pequeño.

Pedirles que dibujen para agradecer algún regalo que reciban | Fuente: Pexels
Léele cuentos
Puedes comenzar por leerle cuentos que tengan que ver con la gratitud, o bien, inventar uno. Puedes tomar elementos que hagan a tu hijo feliz, que le llamen la atención o aquello con lo que se identifique. Por ejemplo, hablar de sus galletas favoritas y compartirlas. Así, cuando coman las galletas puedes recordarle lo que el personaje hizo y reforzar esta gratitud.

Una historia que involucre la gratitud o inventar una será muy positivo | Fuente: Pexels
Hazle una bolsa de gratitud
Aquí puedes involucrar a toda la familia y se puede hacer un juego muy lindo. Pide a cada integrante de la familia que meta una o dos cosas que más les gusten dentro de una bolsa. Luego, van a sacar cada cosa y decir en voz alta por qué agradecen tenerlo.
Ayúdale a distinguir lo que es necesario y lo que no
Una buena idea es enseñarle lo que necesita. Organiza una colecta familiar en la que tus pequeños se vean involucrados y ellos tomen la decisión de elegir lo que ya no necesita. Llévalo a dejar esas cosas para donarse y así le puedes dar la oportunidad de experimentar y valorar la respuesta de los demás al recibir lo que comparte.

Tu pequeño puede involucrarse en decidir lo que necesita y lo que no | Fuente: Pexels
Menciona 5 cosas que quieras agradecer cada día
Puedes integrarlo al comenzar o terminar el día. Lo importante es que lo hagas participar, aunque al principio sólo se limite a escuchar. Poco a poco querrá involucrarse y lo adoptará como un hábito propio. Hacer un repaso de su día a día puede ayudarle mucho también a lidiar con la frustración.
Juego de fotos
Un lindo ejercicio puede ser prestarle o regalarle una cámara de fotos a tus hijos a partir de los 4 o 5 años. Llévalos de paseo y juntos saquen fotos de lo que agradecen. Las respuestas te van a sorprender. Puede ser un lindo ejercicio para poder enseñarles la gratitud y por qué no, hasta para cerrar ciclos.

Sacar fotos con tus hijos es una gran actividad para agradecer | Fuente: Pexels
Es muy importante que tus hijos te escuchen y noten que tú también agradeces las cosas positiva y constantemente. Puedes decirles a diario: «Gracias por ser quien eres, te amo», recuerda que enseñamos con el ejemplo, y el cariño hace niños generosos.
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