¿Tu hijo es introvertido? Enséñale a brillar a su manera

Un niño introvertido no es un problema. Y es que, en una sociedad que valora el carisma y la capacidad de socializar como si lo fueran todo, nos preguntamos por qué nuestros hijos no tienen tantos amigos como otros. Nada de qué preocuparse, basta con aceptarlos tal cual son y fortalecer su seguridad y confianza.

Dejemos claro, de una vez por todas, que la introversión es un rasgo de la personalidad y, aunque podemos ayudar a los niños a ser más abiertos y sociables, intentar cambiarlos sería un error.

Los pequeños, cuando son introvertidos, pueden tener ganas de jugar pero no saber cómo romper el hielo, suelen ser observadores y reflexivos, creativos y soñadores. Sin embargo, también tienden a ser poco tolerantes en algunos ambientes sociales y, como padres, ahí es cuando entramos en acción. Si te preguntas cómo ayudar a tu hijo introvertido, esta será tu guía.

¿Tímido o introvertido?

Según la clasificación Myers-Briggs, basada en la teoría de Carl Jung, un introvertido ‘obtiene energía de las ideas, imágenes y recuerdos que están en su mundo interior’. Es decir, se siente bien estando solo y en ambientes controlados.

Por otro lado, quien es tímido puede sufrir por no ser aceptado, tiene miedo al juicio y, por supuesto, no es que prefiera estar solo, lo sufre. Algo tan ‘simple’ como interpretar sus dibujos puede dar señales de alerta sobre su salud mental.

Así que la introversión no tiene nada que ver con una enfermedad o desajuste emocional, sin embargo, la timidez sí puede convertirse en todo un tema para los pequeños que no saben cómo pedir lo que quieren y, además, están siendo constantemente etiquetados y criticados.

¿Cómo ayudar a tu hijo introvertido?

• Respétalo. No lo critiques y no lo fuerces para hacer amigos. Sé su contención emocional, hazlo sentir orgulloso de sí mismo. Ofrécele modelos de personajes introvertidos que han conseguido todo lo que se han propuesto.
• Prepáralo. Si van a una fiesta, recuérdale que habrá muchos niños, ruidos y que puede contar contigo si es que necesita tomarse un descanso. También, ensayen algunas situaciones sociales que pudieran resultarle abrumadoras.
• Sé su acompañante. No se trata de que hables por él o lo defiendas, pero debes estar preparada en caso de que se siente particularmente estresado o ansioso. Hagan juntos algunas respiraciones y ayúdalo a gestionar sus emociones.

Es importante que tu hijo sea tratado con toda naturalidad y que no lo obligues a ser de tal o cual modo, evita enviarle mensajes que tienen que ver más con tus miedos y creencias limitantes que con sus necesidades. Y, por supuesto, evita gritar y exigir, de eso modo solo lo alejarás de ti.

No hay una fórmula infalible sobre cómo criar a tus hijos, pero el amor y la empatía seguro son parte de la receta.  

Con información de Guía Infantil y BBC News.

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