Educa a tu hija para que se supere, no para que busque y cuide a un esposo

Vivir condicionadas a cumplir ciertas expectativa no es sano para las niñas de las nuevas generaciones; en el pasado se quedó la idea de que las mujeres solo pueden sentirse realizadas si contraen matrimonio y se convierten en «esposa trofeo». Como parte de los consejos para padres, te sugerimos que eduques a tu hija para que se supere y sea exitosa de manera independiente.

Muchas abuelas o tías del siglo pasado tenían esa fijación por exigir que a los escasos veintitantos años las jóvenes ya deberían estar casadas o al menos estar comprometidas; en algunos casos, ciertas madres de las generaciones recientes se quedaron con ese ideal poco adecuado.

Sin embargo, es momento de cambiar el chip y educar a tu hija para que se supere, que consiga su sueños y metas sin depender de una relación afectiva que quizá no le contribuya mucho a su futuro -especialmente cuando ninguna de las dos partes cuenta con la suficiente madurez emocional-.

Si tu hija no depende de una persona a nivel económico, profesional o emocional, será capaz de encontrar su camino. Sin las ataduras que impone la sociedad machista mexicana que considera que solo se puede tomar en cuenta a las mujeres que «están detrás de un gran hombre».

Permite que tu hija se arriesgue, que tome las riendas de su vida sin creer que el matrimonio es el último fin de la vida. Considera que hay múltiples factores que la pueden hacer mucho más feliz antes que conseguirse un esposo al que en determinado momento deberá «cuidar y procurar» como si se tratara de una obligación.

Enseña a tu hija a anhelar su libertad e ir tras sus propios objetivos

Cuando condicionas a una niña a que debe casarse, lo único que estás haciendo es reproducir el modelo que valida a una mujer exclusivamente cuando esta ha sido aceptada por un hombre y ha decidido desposarla.

Antes de exigirle que consiga una relación o «un buen partido que mejore a la familia», debes apoyar a tu hija en todo lo que busque y guiarla para que se supere. ¿Le interesan los animales y quiere convertirse en la mejor veterinaria? No se lo impidas. ¿Ama la educación y el progreso pero no le gusta depender de un hombre? Permítele ser esa gran maestra o pedagoga que anhela convertirse.

Si tienes una hija no la limites a que haga «actividades de niñas», déjala probar y experimentar. Quizá encuentre en la mecánica o en la física su gran talento. Aunque tal vez lo suyo sea la danza o la actuación, apóyala hasta donde sea posible y jamás la limites con la idea de que para ser realmente exitosa debe conseguir un esposo. Tal vez decide que las actividades de deportes extremos son su felicidad.

Una vez que enseñas esto a tu pequeña, será más complicado que caiga en relaciones tóxicas o de codependencia, poco a poco verás cómo su madurez emocional no se basa exclusivamente en  el hecho de satisfacer a una pareja; antes de llegar a ese punto, primero sabrá del amor propio y de luchar por sus propios proyectos.

Procurar que tu hija se supere, no solo a nivel profesional o académico, sino también en actividades deportivas, de salud mental y emocional hará que tenga suficientes herramientas para convertirse en su propio modelo a seguir. Una mujer fuerte e independiente, autónoma y con la capacidad de conquistar al mundo -sola o en conjunto-, pero con los suficientes recursos para salir adelante sin depender de un esposo.

Es momento de romper con los estereotipos que en la actualidad son obsoletos y lo único que hacen es perpetuar la idea de que las mujeres son el sexo débil, cuando en realidad son sumamente fuertes y valientes en más de un aspecto.

***

Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Facebook y Youtube.