Para una madre sus hijos son perfectos, pero la rabia puede convertir a los pequeñitos en grandes criminales cuando no se les atiende a tiempo. Y es que, según la ciencia, el bullying puede hacer jóvenes y adultos más violentos.
Apenas el día de ayer un tiroteo sacudió a Texas, Estados Unidos, el culpable fue un joven hispano de apenas 18 años, Salvador Ramos. Llama la atención que Ramos sufrió acoso escolar por la situación económica de su familia y por cómo hablaba.
Salvador tartamudeaba y ceceaba. Soportó insultos homosexuales y fue víctima de burlas por su forma de vestir. Ramos, quien el pasado martes disparó a su abuela después de discutir porque “no se graduó”, acabó justo después con la vida de 21 personas: 19 niños de entre 8 y 10 años y dos profesoras de una escuela primaria. Pero, ¿por qué?
El homicida de Texas fue víctima de bullying | Foto: Facebook Univision Noticias
El bullying puede hacer adultos más violentos: ¿Cómo evitarlo?
Aunque nada justifica una acción tan atroz, Ramos careció de una imagen paterna, discutía a menudo con su madre y fue objeto de todo tipo de burlas. Sus excompañeros lo describían como “emo” y “solitario”. El joven era fanático del videojuego de disparos Call of Duty y, justo cuando cumplió 18 años, compró dos rifles de asalto y llevó el juego a la vida real.
Según un estudio realizado por la Universidad de Córdoba y la Universidad de Cambridge, ser víctima de acoso escolar es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas. El inicio del comportamiento violento es visible desde la infancia o adolescencia.
Foto: Facebook Feno?menos Naturales Noticias y Mundo Hispa?nico
Raquel Espejo Siles, alumna de doctorado de la Universidad de Córdoba, asegura que encontraron que “la violencia empleada directamente hacia las personas se relacionaba con la tendencia a tomar decisiones impulsivas”.
Además, una investigación de la Universidad de Extremadura sugiere que las víctimas de bullying y cyberbullying atentan contra sus iguales “con la misma frecuencia con la que sufren otras agresiones”. No hay herramientas de gestión emocional (probablemente tampoco apoyo) y responden a la violencia con más violencia.
Hay mamás que defienden a sus hijos por sobre todas las cosas, que justifican su comportamiento, pero el verdadero amor de un padre tiene más que ver con atender la salud mental de sus hijos y poner límites a tiempo que con sobreprotegerlos.
Escucha a tus hijos, háblales, ámalos y pide ayuda si crees que están siendo acosados o convirtiéndose en acosadores.
***
No te pierdas el mejor contenido de Viviendo en Casa en YouTube.