Sabemos que dentro de la maternidad no todos los días son color de rosa e incluso hay algunos sumamente oscuros y que te llenan de frustración, al grado de llevarte a los extremos. Es justamente en estos escenarios que debes saber pedir perdón a tus hijos.
Muchas personas creen que ofrecer disculpas o hacer un gesto de este tipo te pone en condición de desventaja y vulnerabilidad con los otros; sin embargo, es importante que sepas que con tus pequeños no puedes guardarte este tipo de emociones o momentos.
Habrá días en los que tus emociones estén al límite, que tienes la agenda repleta y muchas labores del hogar, más el constante cuidado de tu pequeño; es evidente que podrías perder tu equilibrio y gritar e incluso tener un comportamiento violento sin que te des cuenta.
Guía a tus hijos y demuéstrales lo importante que es pedir perdón | Fuente: @Pexels
Enseñarle a tu pequeño la importancia del perdón hará que tanto tú como él comprendan cuán importante es comunicarse de forma adecuada. Tal vez también podría ocurrir que heriste sus sentimientos son algo que dijiste sobre tu pequeño y aunque a ti te parece irrelevante, para tu hijo es muy importante.
Aprender a pedir perdón a tu hijo te enseñará que lo más importante es el amor y no la falsa idea de que al hacerlo estarás perdiendo autoridad o tu pequeñito «habrá ganado» dentro de esta dinámica de la crianza.
Estas son las razones por las que ofrecer disculpas y pedir perdón ayudará a tu dinámica familiar
Todos los seres humanos fallamos y es aún más humano reconocer el error; tratar de sanar lo que estuvo mal, ofrecer con el corazón y desde la sinceridad una disculpa le mostrará a tu hijo a no ser rencoroso o basar sus emociones en la frustración.
Con el perdón también llegan otras cosas como el afecto; generalmente cuando terminas de pedir este importante «cambio», se dan momentos en los que los abrazos, los mimos y besos forman parte del ritual. Con ello tanto tu hijo como tú comprenderán que la violencia no es la respuesta.
Al ofrecer una disculpa también debes enseñar que se trata de cambiar; tú como mamá puedes ofrecer «gritar menos», pero a cambio esperas que tu hijo sea más colaborativo y que -por ejemplo- no interrumpa cuando estás en una junta importante.
Si crees que pierdes autoridad al pedir perdón, estar perdiendo la batalla del amor| Fuente: @Pexels
Pedir perdón ayuda a la comunicación, a entender y a llevar un proceso conjunto en el que tus hijos y tú mejorarán para tener una mejor dinámica familiar.
Ayuda a tener un pequeño empático que crecerá para ser un adulto responsable a nivel afectivo, físico y mental.
***
Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Facebook y Youtube.
