¿Estás criando un hijo narcisista o con autoestima? Cuidado con sobreprotegerlo
Nadie dijo que la crianza de los más pequeños era cosa fácil, especialmente porque no...
Nadie dijo que la crianza de los más pequeños era cosa fácil, especialmente porque no existe un manual mediante el cual se pueda determinar qué tan bueno o malo se es como padre; por esa razón, ahora te diremos si estás criando un hijo narcisista o con autoestima, de acuerdo con los expertos.
En ocasiones, la línea puede ser tan delgada que se desdibujan algunos comportamientos que rayan en lo nocivo o en los comportamientos tóxicos; mientras que en otras ocasiones, simplemente se comenten algunas omisiones que pueden costar caro.
Saber si tienes un pequeño con buena autoestima o un potencial narcisista es importante de reconocer, especialmente porque así puedes hacer los cambios o modificaciones pertinentes dentro de tu dinámica en casa sin alterar la armonía familiar.
Mi hijo es narcisista, ¿y ahora qué hacer? | Fuente: Pexels
Aprende a reconocer si estás criando un hijo narcisista o con autoestima, de acuerdo con los expertos. Esto será muy sencillo de reconocer a través del análisis a conciencia de la relación con los más pequeños en casa, siendo objetivos y realistas.
Toma el mando y reconoce que en ocasiones la sobreprotección se confunde con amor y en otras situaciones se vuelve sumamente complicado tener recursos para brindarles una buena autoestima.
¿Estás criando un hijo narcisista o con autoestima?
A un pequeño que podría convertirse en un potencial narcisista, de acuerdo con la experta en psicología infantil, Vidal Schmill, hay algunos comportamientos que hacen que se vuelva una especie de pequeño tirano que busca controlar a toda costa.
Entre los factores importantes que ocurren dentro de esta crianza está la adulación, comienzas a rotar en torno a ellos, haces que toda tu vida se trate de tus hijos y olvidas que también eres una persona que requiere de cuidados, atenciones y espacio personal.
No le estableces límites a los niños y permites que hagan demasiadas actividades de ocio (como jugar videojuegos el tiempo que quieran o mirar televisión hasta la hora que deseen), les permites pasar por encima de los demás e incluso dejas que hagan su voluntad a pesar de que les pediste que parara. También podrías confundir sus conflictos para socializar con «liderazgo».
¿Y cómo saber que tienes un hijo con buena autoestima?
En cambio, si quieres que tu pequeño sea mucho más independiente, entonces la forma de crianza se dirige hacia respetar su ritmo de aprendizaje sin exigirle de más, permites que haga las cosas por sí solo, lo ayudas únicamente si notas que tu pequeño ya no puede controlar una situación y le dejas sentir frustración porque sabes que es parte de su aprendizaje.
También es probable que permitas que resuelva solito sus problemas (según su edad), confías en que pueda salir adelante sin que lo ayudes y lo felicitas por sus logros reales sin inflar demasiado su ego.
Como notarás, la diferencia entre uno y otro es la sobreprotección, un factor que puede afectar a los hijos en su desarrollo y por lo tanto en la manera en que se relacionan cuando se convierten en adultos.
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