Evita comentarios sobre el peso de tu hijo: ¿Cómo afecta la gordofobia a los niños?
Por alguna razón, cada vez más problemas de adultos son introyectados en las generaciones más...
Por alguna razón, cada vez más problemas de adultos son introyectados en las generaciones más jóvenes. Por ello, no es extraño conocer que van en aumento los índices relacionados con enfermedades alimentarias; ahora te diremos por qué debes evitar comentarios sobre el cuerpo de tus hijos y cómo afecta la gordofobia a los niños.
Para empezar, es importante destacar de qué va este concepto que seguramente has escuchado en más de una ocasión; se trata en gran medida de «un sesgo por el cual se discrimina y menosprecia, consciente o inconscientemente, a las personas percibidas como gordas«, de acuerdo con el diario El País.
Por lo tanto, es una situación de discriminación hacia los cuerpos no hegemónicos o que no son «delgados» de acuerdo con el cánon que marca la sociedad. Aunque este era un «problema de adultos», pronto se trasladó a la psicología infantil.
Los niños pueden sufrir muchas burlas crueles | Fuente: @Freepik
«La gordofobia podría definirse como un sentimiento de repulsión hacia quienes sufren exceso de peso y se apartan de los patrones estéticos establecidos», explica Néstor Benítez, doctor especializado en tratar trastornos alimentarios.
Por generaciones se ha transmitido a los niños la idea constante de burlarse de otros por sus diferencias, de ahí que este desagrado por cuerpos no hegemónicos puede comenzar a muy temprana edad e impactar de forma radical en los menores.
Si bien la obesidad y el sobrepeso están consideradas como la «gran pandemia» que se debe erradicar, también esta situación a nivel psicológico genera serias consecuencias en lo más jóvenes.
Ayúdale a tu hijo a crecer sano y feliz. Fuente: Pexels
Cómo afecta la gordofobia a los niños, no los marques de por vida
En gran medida, los culpables de este problema son los medios, la cultura y la sociedad, principalmente porque se ha generado un discurso en el que se rechaza todo lo que no proviene de lo «estético o lo sano».
Por eso es muy normal escuchar a abuelas decir «mira, cuánta pancita tiene tu bebé» -aunque solo sea un bebé de 12 meses y el comentario vaya ligado a la apariencia y no a la salud-; o la razón por la que más niñas caen en enfermedades como la bulimia o la anorexia desde los 5 años cuando las critican por su cuerpo en desarrollo.
«Si juntamos este componente con la adolescencia, momento de revolucio?n intrapersonal donde vamos forjando nuestra identidad y por ende, buscamos y queremos sentirnos parte de algo o alguien, obtenemos como resultado, personas adolescentes que si no tienen una fuerte autoestima y amor propio (a su fi?sico e intelecto) pueden ser ma?s vulnerables, desarrollar complejos, riesgos de trastornos de alimentacio?n, obsesio?n por alcanzar la perfeccio?n fi?sica”, comparte Sheila Villalba a El País.
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