Si le preguntas a una mamá o un papá si suele gritarle a sus hijos lo más probable es que te responda que «no, que jamás lo hace»; pero, sabemos que esta acción puede ser muy común, especialmente si el hijo solo obedece a gritos. Sin embargo, dentro de los consejos para padres de los expertos, piden evitar a toda costa esta situación.
Cuando recurres a levantar la voz de manera exagerada podrían ocurrir algunos escenarios que seguramente no quieres experimentar -especialmente cuando tienes hijos pequeños y apenas están aprendiendo a regular sus emociones-; los expertos en desarrollo infantil aseguran que a partir de los dos años es cuando se presenta este comportamiento.
De acuerdo con los psicólogos infantiles, cuando un hijo solo obedece a gritos es momento de cambiar la mecánica, porque de otra forma, asumirá que esta es la manera correcta de comunicarse y entonces ahora ya sumaste un error más a la lista de situaciones a corregir en el crecimiento de los pequeños.
Cuando tu hijo solo obedece tras un grito, debes cambiar la dinámica | Fuente: @Pexels
Cuando recurres a alzar la voz de manera violenta para detener las acciones de un pequeño no solo demuestras que has perdido los estribos e incluso la autoridad se te fue de las manos; también se presentan algunos efectos colaterales en su desarrollo y crecimiento como: activación del miedo, liberación súbita de adrenalina, el proceso de aprendizaje se bloquea, generación de recuerdos negativos.
Así que si quieres tener hijos más felices y exitosos es importante que evites los gritos con una simple acción que los expertos en aprendizaje infantil sugieren para cambiar la dinámica violenta.
¿Por qué es malo cuando el hijo solo obedece a gritos?
Aunque creas que tu hijo se pone demasiado rebelde, la realidad es que quizá se encuentra en una fase de su desarrollo. ¿Cómo es eso? Se trata de la etapa de la autoafirmación o autonomía, como explica el experto Erik Erikson. En este momento los niños buscan tener autoridad o decidir sobre lo que hacen.
A pesar de que se les debe dar un espacio para expresarse, también los psicólogos explican lo fundamental que es demostrar la importancia del «no» y los límites; pero siempre desde el cariño, la tolerancia y la comprensión. No debe haber espacio para alzar la voz o gritar.
La época de la reafirmación puede ser muy dura para los padres | Fuente: @Pexels
«Gritar es una forma de violencia que evita la consolidación de vínculos afectivos sanos y satisfactorios, y que siembra el miedo como motor de las relaciones. Donde hay miedo, no hay amor, no hay libertad, no hay paz”, explica Pax Dettoni a El País.
Cuando el hijo solo obedece a gritos es porque esa es la dinámica que conoce y comprende, después de varias acciones de imitación cree que esta es la forma correcta de actuar cuando se le pide que deje de hacer algo o que realice alguna tarea específica como levantar un juguete.
¿Cómo evitar alzar la voz a los hijos para no tener problemas a futuro?
- Lo fundamental es que hagas una evaluación sensata sobre la razón por la que le gritas a tus hijos y qué es lo que desencadenó el enojo
- Debes mantener siempre una postura firme pero no violenta; para esto, verifica que los pequeños realmente te están poniendo atención cuando les pides algo
- Ponte a su altura, siéntate cerca de él y pídele que haga o deje de hacer lo que requieres; incluso explícale por qué está bien o mal lo que realizó
- Mantén siempre el respeto como una constante, garantizar este valor en tu vínculo afectivo hará que el niño lo haga parte de su aprendizaje
- Llega a acuerdos, así dejarás en claro que «hablando se entiende la gente» y no es necesario llegar a la violencia
Es importante evaluar si con alzar la voz estás educando correctamente | Fuente: @Freepik
Con información de Phrónesis, Psychology Today
***
Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Facebook y Youtube.