Sin duda, el implacable paso de la tragedia puede provocar que el mundo se una en el dolor. Justo como ocurrió en esta ocasión, cuando un hombre recibió a su bebé muerto tras ser sepultado por los escombros en terremoto de Siria.
Los terremotos que sacudieron Turquía y Siria dejaron poco más de 380 mil refugiados, 38 mil heridos y al menos siete mil 500 muertos; como reportó el medio internacional El País. Este fenómeno natural provocó impresión alrededor del mundo.
Y es que en los videos que se dieron a conocer a través de los medios de comunicación se puede apreciar cómo en cuestión de segundos los edificios quedaron destruídos por completo tras el paso de estos terremotos.
Así, comienzan a darse a conocer historias desoladoras de cómo es que deportistas, madres de familia o familias enteras murieron como consecuencia del implacable fenómeno de la naturaleza.
A ese doloroso recuento se suma la historia de un padre de familia, quien derrotado y destrozado recibió en brazos el cuerpo sin vida de su bebé de tan solo tres meses.
Aunque conocemos historias de dolor, también las hay más optimistas, pues recientemente el medio español dio a conocer que «los servicios de emergencias de Turquía han conseguido rescatar con vida a una niña de cuatro años que había quedado sepultada bajo los escombros de un edificio en la ciudad turca de Kahramanmara?».
Pero no para todos existe el mismo júbilo, como en el caso de este padre de familia abatido por el dolor.
¿Qué pasó con el bebé sepultado por los escombros en terremoto de Siria?
De acuerdo con la prensa siria, en la ciudad de Jandaris, Aleppo, un hombre vivió el momento más doloroso de su vida cuando en brazos se llevó a su hijo sepultado por los escombros en terremoto de Siria.
El sitio en el que ocurrieron los hechos se caracteriza por estar controlada por los rebelde, y durante años la guerra ha sido la forma de vida de este sitio.
Fue el medio Middle East el que compartió la postal de un hombre que permanece de rodillas entre la desolación y los escombros. En sus manos sostiene al que era su hijo, de tan solo tres meses.
El padre luce abrumado y con un profundo dolor, mientras con sus manos toma la manta de color roja que envuelve a su hijo muerto de tan solo tres meses.
Este doloroso suceso ha hecho que otros más alrededor del mundo volteen a conocer lo que ocurre en Siria y Turquía; además de que los apoyos siempre son necesarios en medio de la catástrofe.
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