La crianza es un factor importante que se debe tomar en cuenta cuando se tiene hijos, esto para lograr que en un futuro cada uno de ellos crezca y pueda ser un adulto funcional y sobre todo feliz; sin embargo, puede que en el proceso se cometan errores que afectan actitudinalmente, y esto pasará mucho más cuando las madres son sobreprotectoras.
Pese a que lo único que una madre quiere es el bien de sus hijos en todo momento, puede que todo lo “negativo” repercute en que los niños se conviertan en hijos egoístas y malas parejas en el futuro.
Tal vez se crea que el que los hijos sean egoístas se puede quitar, que es correcto, pero esto es principalmente durante la infancia, y si, por el contrario aún se notan estas ya cuando son mayores, es que ese rasgo ya se adaptó a su personalidad.
La sobreprotección de las madres no es benéfica | Fuente: Freepik
Aguas con las mamás sobreprotectoras, crían hijos egoístas
Claro que todo esto genera preocupación, pero lo importante es que se pueda notar con tiempo qué tipo de conductas no debes hacer como madre con tus hijos, tales como:
- Dar una atención exagerada: si como madre le das una atención exagerada a tus hijos, y cuando son mayores dejas de hacerlo genera una sensación de pérdida y se convierte en enojo, por sentirse solos después de que se les haya dado atención.
- Ser una madre ausente: la presencia es importante hasta los 2 años, y si algún niño por algún motivo, se le fue privado de esto puede que genere rencor
- Tener actitudes egoístas: esto hará en el niño y lo lleve a cabo también
- Consentirlos demasiado: el consentirlos demasiado también es malo, porque los niños se acostumbran tanto a recibir atención que cuando ya no se hace, en ellos hay actitudes egoístas
- Fijar expectativas altas: si como madre has fijado expectativas altas con sus hijos y no se cumplen, el niño se siente rechazado y con muy baja autoestima.
Lo anterior te brinda un panorama más amplio para corregir lo que has hecho que no le será funcional y que lo hará tener complicaciones en el ámbito de socializar, el amor, y conductas.
Y puedes comenzar por: fomentar habilidades sociales, la obediencia, enseñarles a tolerar la frustración, tomar decisiones, que sean empáticos.
Claro que el amor maternal es fundamental, sin embargo, también el saber de los límites te ayudará y ayudará a tus hijos, en todo momento, así crecerán y serán adultos más competentes emocionalmente.
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