«No era malo, solo robaba»: Por qué hay mamás que defienden a sus hijos de todo, según los psicólogos

Hace unos días se viralizó una noticia sobre un asalto a un autobús de pasajeros en Guatemala que terminó con un asaltante muerto y otro herido, luego de que uno de los pasajeros sacara un arma para defenderse del atraco. Ahora toca el turno de entender por qué hay mamás que defienden a sus hijos de todo, según los psicólogos.

Lo más destacado de esta nota fueron las declaraciones de la madre del asaltante fallecido quien actualmente se encuentra exigiendo justicia por su hijo, pues “no hacía daño a nadie; sólo robaba a la gente”.

“Mi hijo se levantó temprano para asaltar los buses, como siempre, pero me lo mataron”, afirmó la madre del asaltante identificado como Josué García, alias “El Tortolita”.

Es normal que los padres protejan a sus hijos y los defiendan de todas las cosas que se dicen sobre ellos. Sin embargo, una cosa es defenderlos de situaciones que lo requieran y otra es defenderlos de sus conductas inapropiadas, lo cual, según especialistas, es un error.

¿Por qué las mamás que defienden a sus hijos de todo están cometiendo un error?

Defender a los hijos de cualquier situación habla de un problema de sobreprotección por parte de los padres que a largo plazo les enseña a no hacerse responsables de sus propias acciones, a la vez que se envía un mensaje poco positivo que genera inseguridad y un sentimiento de falta de capacidad.

Cuando un niño hace algo que no está bien como pegarle a otro niño o romper un juguete a propósito y no se le corrige, el niño aprende que esa conducta es adecuada, está justificada y puede volver a repetirse.

Es común que los padres estén en desacuerdo con los castigos o llamadas de atención puestos por los profesores del colegio porque piensan que la intención es “fastidiar” a los alumnos, pero la realidad es que se les están marcando límites que deben respetar y cuando los padres cuestionan las decisiones de los profesores, les quitan autoridad.

Errores de crianza que dañan a los hijos para siempre

Otro error muy común en la crianza es cuando los padres intentan solucionarle todo a los hijos, pues lo que esto ocasiona es que los niños no aprendan a responsabilizarse de sus actos, ni a respetar las normas ni a los demás; se vuelven niños tiranos que saben que pueden hacer lo que quieran y generan poca tolerancia a la frustración porque siempre hay alguien que les evita el malestar, provocando que cuando los padres no estén presentes, ellos no sabrán gestionar nada solos.

Además, la sobreprotección les impide desarrollar habilidades para resolver problemas de manera positiva por sí mismos, motivando que se vuelvan dependientes de los adultos u otras personas.

Incluso pueden crecer pensando que ellos siempre tienen razón en todo y no aprenden de los errores, pues sin querer se les transmite el mensaje de que los errores son de los demás y no suyos.

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