¿Por qué perdonar al padre de tus hijos aún cuando se fue de su vida?

¿Por qué una mujer debería perdonar al padre de sus hijos aún cuando este se fue de su vida? Quizá podría ser una pregunta difícil de responder, pero existe una poderosa y hermosa razón para hacerlo. Te la compartimos.

La maternidad es hermosa sin duda alguna; no obstante, esta puede ser un poco complicada cuando se enfrenta sola, y más cuando el padre se va, dejando tanto a los hijos o hijas, como a la pareja, a la deriva. Porque seamos realistas, ninguna mamá quiere ver a sus peques sufrir y menos por culpa de aquel que les dio la vida.

Sin embargo, vivimos en un mundo bizarro, donde jamás acabamos de entender ni conocer a las personas, donde nos gusta asumir para bien o para mal del otro, dejándonos al final con un enorme vacío de incertidumbre. Por ello dicen que no debes esperar nunca nada de los demás, ya que esperar siempre duele.

Sin embargo, cuando se trata de tener hijos, siempre se espera que exista un enorme sentido de responsabilidad, así como un gran amor por los niños o niñas que traes al mundo; algo que lamentablemente, no siempre es así.

Ni el miedo ni nada es pretexto para dejar atrás y sola a una familia, pero hay que entender que no todas las personas piensan igual y no todas las personas tienen los mismos valores y sentimientos y que en el caso de lo hombres, no todos logran entender o empatizar con lo que es cargar con una vida dentro de una misma y el gran valor que esa personita adquiere para una como madre.

Es por eso que cuando el padre de tus hijos se va, inmediatamente se genera un gran dolor, pero también un fuerte sentimiento de odio y de rencor, que si bien podría estar justificado, hay que ser lo suficientemente sabias para sacar dichas emociones y pensamientos del sistema, pues todo ese tipo de sensaciones negativas, son solo eso, sensaciones o sentimientos que a la larga no traen nada bueno.

Porque la realidad es que aunque queramos, ni el tiempo ni la vida nos alcanzan para vivir con rencor u odio, y al final, perdonar a ese hombre es lo mejor que puedes hacer por la simple razón de que es, aunque sea solo en lo genético, el padre de tus hijos; aunque ahora no te agrade son parte de él y cuando no perdonas a su padre, cuando te quejas y hablas mal de él una y otra vez, tus hijos sufren, y mucho.

Además el odio y el rencor son literalmente el camino hacia el «lado oscuro», son pesares que nos carcomen el corazón y aunque lo que no se perdone no es que él se haya ido, sino el no poderle dar a tus hijos una familia, el saber que un día preguntarán por qué papá no está y tener que inventar una mentira piadosa para disfrazar que su padre no los quiso y que fue demasiado cobarde para asumir su responsabilidad, lo mejor sigue siendo perdonar y con el tiempo, si es posible, olvidar.

Perdonar y olvidar, que si bien no es sencillo, sí es el comienzo a un mejor, camino hacia un mejor futuro tanto tuyo como de tus hijos; a hacerse una misma con la impermanencia y transitoriedad de la vida. Y claro, nadie dice que sea fácil, es algo con lo que se debe trabajar a diario ya sea desde el lado espiritual o psicológico con ayuda profesional, pero que al final simplemente te dará una enorme libertad.

Por otro lado, recuerda que tu vida no acaba con esa relación, siempre está la puerta abierta a vivir nuevas experiencias y conocer a alguien más, si eso es lo que tu corazón quiere. Además, con padre o sin él, sola o acompañada, toma en cuenta que, aunque la maternidad no siempre es fácil, tus hijos siempre van a estar sanos y a salvo a tu lado, pues eres un gran ejemplo para ellos o ellas.

Por último, siempre ten muy presente que cuando todas las personas aprendemos a soltar, nos volvemos más fuertes, sabias e incluso más independientes, pues justamente dejamos de depender de las memorias y emociones del pasado.

Perdonar es el camino a una mejor vida y por favor jamás dudes u olvides que tú eres completamente merecedora de ella.

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