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‘No siempre dolerá como hoy’: Las promesas de una madre que perdió a su hijo

Promesas de una madre que pierde a su hijo

Foto: Unsplash

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Para una madre no hay dolor más grande que perder un hijo. El duelo puede ser tan profundo que quienes sufren estas pérdidas llegan a pensar que nada podrá llenar ese vacío y que a partir de ese momento la tristeza acechará sus vidas.

Una pérdida de esa magnitud jamás se olvida, sin embargo, sí es posible superarla. Así lo menciona la escritora británica y madre Clare Mackintosh, quien perdió a su hijo hace 14 años.

En 2006, Makintosh no era escritora, sino agente de la policía. En ese entonces dio a luz a gemelos prematuros: Josh y Alex. A las tres semanas de nacido Alex enfermó de meningitis y murió dos semanas después.

La escritora decidió compartir algunas promesas con otras madres que estén pasando por la misma situación a través de su cuenta de Twitter.

“Mi hijo murió hoy hace catorce años. Si estás pasando por la pérdida de un ser querido, tengo algunas promesas para ti”, dice el primero de sus tuits.

Twitter: Clare Mackintosh

Las promesas de una madre que perdió a su hijo siguen hablan sobre cómo el tiempo hace posible recordar a nuestros seres queridos con nostalgia, pero ya sin que la tristeza nos derrote.

Foto: Unsplash

Clare menciona al terminar su publicación que hace catorce años una mujer le hizo esas promesas y agrega: «No le creí. Lloré en silencio mientras me contaba cómo los años la habían curado, y pensé que estaba equivocada. Mi dolor cambió.

Pensarás que yo también me equivoco, pero dentro de catorce años, o doce, o cinco, o nueve…. Te darás cuenta de que el dolor que se sentía como roca en tu garganta desapareció y harás estas promesas a alguien más».

La escritora se despide pidiendo amabilidad y paciencia contigo mismo, en especial, en este año que ha sido particularmente difícil.

El hilo de Twitter sobre las promesas de una madre que perdió a su hijo se llenó de las experiencias de los tuiteros y de cómo afrontaron, a su propio ritmo, una perdida tan grande como perder un hijo o cualquier ser querido.

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