Padres e hijos

Razones por las que no debes educar a tus hijos para que sigan órdenes

Como padres, solemos enseñar a los hijos a que un niño obediente es aquel que...

Alejandra Chavarria

no enseñes a tus hijos a obedecer órdenes
Cuidado, no enseñes a tus hijos a obedecer órdenes| Fuente: Pexels

Como padres, solemos enseñar a los hijos a que un niño obediente es aquel que es bien portado, que no discute y hace todo lo que le dicen sin chistar. Pero te has llegado a preguntar, ¿es obediencia lo que realmente quieres enseñarles para su futuro? Está es la razón por la que NO debes educar a tus hijos para seguir órdenes. 

Se sabe que la crianza no es tarea fácil y es que entre las inmensas dificultades de tener un pequeño, lograr que tus hijos te hagan caso es toda una hazaña. 

No obstante, siempre vale la pena detenerse a pensar si enseñarles a solo seguir indicaciones es de verdad lo más sano para ellos, principalmente en términos de su desarrollo cerebral y salud mental. 

Es verdad que los niños obedientes son más “fáciles” de manejar y no dan demasiado trabajo pues hacen lo que les pedimos. Pero a la larga, corremos el peligro de convertirlos en niños sumisos que actúan sin tener un juicio propio sobre sus acciones, en lugar de tener una obediencia sana y verdadera. 

Esto no quiere decir que obedecer a tu familia cuando estés pequeño está mal. De hecho, es una muestra de respeto, pero tiene que quedar claro que la obediencia no sirve si no los enseñamos a ser responsables y autocríticos. 

¿Realmente queremos niños obedientes? Claves para educar a niños más respetuosos y responsables 

En el caso de la educación de los hijos, el problema es que por años hemos entendido la obediencia como la capacidad de doblegar o anular su voluntad para que se sometan a la nuestra. En otras palabras, que hagan lo que nosotros pedimos y no lo que ellos quieren.

Pero la verdadera obediencia es todo lo contrario; no nace del sometimiento o del miedo, ni es algo que se deba imponer a través de amenazas o chantajes, sino que debe ser una elección, libre y voluntaria. 

La médica y pedagoga María Montessori explica que los niños en realidad no están preparados para obedecer. Para ellos, la obediencia es un proceso natural que se va desarrollando progresivamente en tres niveles que van desde los impulsos y las necesidades hasta la capacidad de tomar decisiones e imponerse autodisciplina. 

¿Cómo lograr una obediencia sana en los hijos?

1. Permite que tus hijos cometan sus propios errores.

2. Los castigos de nada valen, es mejor apostar por el diálogo. 

3. Permite que tus hijos hablen, opinen y se expresen cuanto quieran.

4. Mantén siempre el respeto por el niño y su dignidad.

5. Desarrollar una relación de confianza mutua entre padres e hijos. 

6. Dales pequeñas responsabilidades para que puedan valerse por sí mismos. 

7. Evita el autoritarismo. No se puede educar a la voz de mando, ya que con esta actitud ponemos una barrera a la responsabilidad.

También es importante tener en cuenta los tiempos y las etapas de cada hijo, ya que no todos están preparados para obedecer al mismo tiempo.

La obediencia no es tan mala como se imagina aunque tampoco es tan benéfica cómo se cree. Educar hijos a partir de la obediencia sana y responsable, es educar también enseñarles autodeterminación y fuerza de voluntad.

Escrito por
Alejandra Chavarria