Regreso a clases: Pasos para volver a acostumbrar a tus peques a despertar temprano
Se termina el verano y con él las vacaciones lo que indica que ha llegado...

Se termina el verano y con él las vacaciones lo que indica que ha llegado la hora del famoso regreso a clases el cual seguirá siendo a distancia, en casa, y con clases en línea, sin embargo, sus horarios para dormir cambian por lo que es momento de volverlos a acostumbrar a despertar temprano.
No son las maestras, ni el nuevo sistema de educación, vaya ni las mismas clases y tareas lo que más mortifica a los pequeños en el regreso a clases, sino la levantada temprano la cual genera el mismo conflicto tanto para los niños como para los padres.
Después de una época de “tranquilidad”, regresa la rutina mañanera que aunque diferente a las de años atrás, sigue siendo algo conflictiva los primeros días, pero insisto, nada se equipara a tener que reacomodar el reloj biológico, más en los que van dejando la infancia para entrar a la pubertad, algo que es totalmente natural.
De acuerdo con The National Sleep Fundation, el 50% de los estudiantes de sexto de primaria y hasta segundo grado de secundaria tienen dificultad para despertar en las mañanas y los adolescentes, aunque obtengan sus merecidas ocho o nueve horas de sueño, debido a los cambios físicos que se encuentran experimentando, y el cambio en sus ritmos circadianos, hacen que les sea bastante difícil estar completamente alertas antes de las 11 de la mañana.

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Aunque de igual forma es martirio tanto para chicos como para más grandes, es por eso que queremos compartirte los pasos que como padre o madre puedes seguir para volver a acostumbrar a tus hijos a levantarse temprano en este regreso a clases:
1. Comienza a crear el hábito antes del regreso a clases
Es bastante recomendable, sobre todo en niños pequeños como preescolares o de primaria, que comiencen a retomar el hábito de despertarse temprano antes de iniciar el periodo de clases. Esto les ayuda a ir llevando poco a poco su ritmo de vida al que antes de las vacaciones estaban acostumbrados.
Sabemos que no es del todo sencillo pero puedes ir haciéndolo de forma paulatina. Ua o dos semanas antes, por ejemplo, puedes ir estableciendo horarios para despertar más temprano con diferencias de cinco, diez o quince minutos en los primeros días, e ir aumentando los minutos hasta alcanzar la hora convencional para despertarse.
Al principio puede ser agotador para tu hijo pero es mejor que sientan ligero sueño durante los días de descanso que entrando a la escuela. Y para lograrlo puedes incentivar con actividad de su agrado como sacar a pasear al perro, andar en bicicleta, etcétera.
Además, esto también les ayudará a empezar a acostarse más temprano.
2. Despiértalo antes de lo necesario
Despertar de golpe no es natural, y en la mayoría de las personas es imposible. Se necesita tiempo extra para poder transitar por completo de un estado a otro, pero esto influye mucho más en los niños y adolescentes.
Por lo que lo más recomendable, una vez iniciadas las clases, es que, por ejemplo, si tu hijo se tarda una hora en estar completamente listo para estar enfrente de la computadora, intenta levantarlo 15 minutos antes para que se tome ese breve tiempo para tomar energías y pararse de la cama. Así iniciará a cambiarse y alistarse a tiempo sin tanto trabajo.
Con el paso de los días podría hacerse un habito que les traerá tanto a ti como a él, muchos menos sueño y estrés.
3. Encuentra una alternativa a la alarma tradicional o formas de despertarlo
En sí es terrible que nos despierten, y más cuando se trata de ir a la escuela. Métodos como la clásica alarma ruidosa, el abrir la puerta encender las luces de golpe, o el típico “YA LEVANTATE” solo causan estrés y por ende mucha más fatiga.
Que el paso número dos te sirva también para encontrar maneras más amables de despertar a tu hijo. Si es muy pequeño puedes intentar colocarlo despacio y delicadamente en posición sentado, eso hará que que la transición de estar dormido a despierto sea menos agresiva. Por otra parte, si ya es un poco más grande, puedes entrar a su habitación unos 20 minutos antes de su hora de despertar y abrir levemente las cortinas, la luz natural le ayudará a su cuerpo a darse cuenta que es de día.
Prueba con alarmas musicales como por ejemplo música clásica que ayude a despertar pero que no altere los sentidos. Despertar deber ser todo un ritual para poder aprovechar el día al máximo y con la mejor actitud, no un momento de sufrimiento y alerta que posiblemente solo te genere más cansancio a lo largo del día.

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4. Prepara el desayuno
No es ninguna mentira que el desayuno es la comida más importante del día, pero más allá de eso, se sabe que el cerebro, principalmente el de los niños, se encuentra algo nublado y desenchufado del plano real, sin embargo, su sentido del olfato estará funcionando a la perfección.
Así que sí al estarse despertando, cambiando y demás, olfatean el aroma de su platillo favorito, unos ricos hotcakes tal vez, puede que se motiven a alistarse con mayor velocidad lo que los despertará más rápido y además, con mejor humor.
5. Establece un horario para ir a dormir
Un consejo bastante clásico pero por mucho el más obvio y funcional de todos. Si a tu hijo le cuesta mucho despertar es probable que esté yéndose a la cama muy tarde viendo televisión, jugando videojuegos o estando en el celular y por ende, no logra obtener las horas de sueño necesarias.
En adolescentes es casi siempre una batalla perdida, pero en niños es mucho más sencillo mandarlos antes a dormir. Y claro, que se acueste a las ocho en vez de a las nueve no significa que se quedará dormido de inmediato, por lo que se recomienda que sea un proceso gradual.
Puedes intentar hacerlo de forma paulatina como en el paso número 1; un día lo mandas a dormir 10 minutos antes, al siguiente 15, luego 20 y así sucesivamente hasta acostumbrarse a un nuevo horario para ir a la cama.

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Estos son solo algunos de nuestro consejos para que te sea más fácil acostumbrar a tu hijo a despertarse temprano en este regreso a clases.
No olvides que hemos pasado un largo periodo de encierro, igual de difícil tanto para papás como para niños y adolescentes, y el echo de que aún no puedan volver a las aulas puede ser un tanto desmotivante para todos, por lo que lo más recomendable será que mantengas la mejor actitud en los primeros días y así tanto tus peques como tu, lleven este nuevo ciclo escolar a distancia de la mejor manera.
Con información de Sleep Foundation y Tu Descanso.