Señales inconfundibles de que tus hijos tienen estrés y ansiedad
El espectro de emociones de nuestros hijos y el de nosotros como adultos es muy amplio....

El espectro de emociones de nuestros hijos y el de nosotros como adultos es muy amplio. Así como viven con la alegría, también el enojo y la tristeza pueden estar presentes en su día a día y es totalmente normal.
Muchos niños experimentan también miedo intenso y preocupaciones. De vez en cuando también pueden sentirse desesperanzados. Por ejemplo, pueden sentir mucha angustia al separarse de sus padres. y también pueden estresarse y sentir ansiedad como nosotros.
Aunque pensemos que esto es muy difícil, los niños pueden atravesar por esto. Y es que el estrés y la ansiedad son una respuesta a las demandas que tenemos y a nuestra necesidad de satisfacerlas. Hay señales que nos sirven para identificar que tus hijos tienen estrés y ansiedad.

Observar a nuestros hijos nos dará pistas si presentan estas señales | Fuente: Unsplash
Muchas veces las fuentes de estrés son externas, como la familia, hermanos, amigos, escuela, pero también puede ser de ellos mismos cuando no hacen lo que tienen que hacer, cuando se separan de sus papás o intentan hacer amigos. Y es que las ocupaciones de su día a día son tantas que no les deja tiempo para poder disfrutar un momento para ellos mismos al aire libre o simplemente, de explotar su creatividad.
Hay otros factores que pueden aumentar el estrés, como los problemas familiares, enfermedades, cosas que pasan en la familia pero que no les contamos, un divorcio, problemas económicos, etc. También que estén expuestos a noticias e imágenes perturbadoras les puede causar estrés y ansiedad. Es importante que les enseñemos a lidiar con los conflictos para un mejor desarrollo de sus emociones.

Los problemas que no les contamos, pero de los que se dan cuenta, les puede causar estrés | Fuente: Unsplash
Si reconoces algunas de estos cambios en el comportamiento de tus hijos, presta mucha atención porque son señales de estrés.
- Agresividad
- Falta de concentración
- Menor rendimiento escolar
- Trastornos de alimentación
- Cambio en los patrones del sueño
- Mojar la cama
- Tristeza y preocupación extrema
Los pequeños suelen chuparse el dedo, meten su dedo a la nariz o jalan su cabello. Estos patrones se van convirtiendo en hábitos. Los niños más grandes pueden empezar a desafiar a la autoridad, ser agresivos, tener pesadillas, codependencia, reacciones volátiles, cambios radicales de humor y mentir.

La falta de concentración puede ser una señal de ansiedad y estrés | Fuente: Unsplash
Las señales de ansiedad son similares:
- Sentir miedo cuando se separan de sus padres.
- Desarrollar fobias respecto a una situación específica, como a los perros, ir al doctor, las vacunas, etc.
- No querer convivir con las personas porque les dan miedo.
- Preocuparse por el futuro y tener miedo de que pasen cosas malas.
- Presentar dificultad para respirar, sentirse mareado, sudoroso, palpitaciones del corazón muy aceleradas.
También los niños con ansiedad pueden estar irritables y enojados. Pueden tener problemas para dormir, fatiga, dolores de cabeza y de estómago. Es muy importante estar atentos a ellos, pues no todos los niños presentan síntomas.

Brindarles espacios de recreación les ayudará a reducir su estrés | Fuente: Unsplash
¿Qué hacer en caso de estrés y ansiedad infantil?
- Cubrir sus necesidades básicas de forma adecuada, esto es: darles una alimentación balanceada, un buen descanso, pasar tiempo de calidad con ellos, tener conversaciones sanas y una crianza respetuosa, lo que los llevará a ser más empáticos.
- Crear espacios para una comunicación sana, interesarnos de verdad en sus preocupaciones en el día a día, resolver sus dudas, reducir sus actividades si son muchas y hablar con sus profesores para poder implementar una nueva rutina.
- Transmitirles seguridad cuando ellos tengan miedo es fundamental.
- Leerles historias donde los personajes atraviesen situaciones difíciles y los solucionen, para que ellos logren identificarse y ver cómo pueden resolver sus propios problemas.
- Celebrar sus logros cuando realizan algo donde enfrentaron su miedo, así ganan más confianza en ellos mismos.

Cubrir sus necesidades básicas es muy importante para reducir la ansiedad y el estrés | Fuente: Unsplash
Por supuesto, te recomendamos también acudir con un especialista, su pediatra o un terapeuta que pueda auxiliarles en esta situación. Asimismo, puedes reflexionar sobre el entorno que estás creando con tus pequeños y ver qué dinámicas puedes cambiar en la familia para disminuir el estrés, como enseñarles a ser agradecidos con lo que les rodea.
¿Qué otras herramientas consideras importantes para combatir el estrés y la ansiedad en tus hijos?
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