Si hay algo que sin duda las madres de familia buscan es el bienestar para sus hijos, pero cuando se convierte en el único y último fin a alcanzar se puede transformar en un peligro; por eso, dentro de los consejos para padres, te compartimos cómo detectar a tiempo si estás siendo víctima del «Síndrome de la Mamá Perfecta».
Esta situación tiene mucho que ver con tu salud mental y la disposición que tienes para buscar dentro de la dinámica de cuidado de los hijos el tiempo adecuado para procurar tu bienestar. Sin duda la labor de la maternidad puede ser agotadora y muy complicada, por lo que debes encontrar tiempo para ti y así evitar caer en el rol de la «perfecta madre».
Una mujer que se ve afectada por el «Síndrome de la Mamá Perfecta» quizá de primer momento no admitirá que está desarrollando un problema, e incluso tal vez le costará trabajo discernir entre lo que es bueno o no para ella; pero si de verdad quieres que tus hijos sean felices, primero debes ver por ti.
Al principio puede ser complicado admitir que estás desarrollando el síndrome de la Madre Perfecta | Fuente: @Pexels
Llevar a cuestas la responsabilidad familiar, más el desarrollo profesional y el tener que cumplir con los ideales o estándares que impone la sociedad puede llevar a las mujeres a exigirse demasiado y a su vez desarrollar esta faceta de la «perfecta madre» que no se permite la oportunidad de fallar.
¿Cómo saber si estás comportándote como la «Perfecta madre»?
Cuando te conviertes en este tipo de dictadora que no se permite fallar en ningún momento de la crianza, también puedes comenzar a desarrollar algo que la psicología conoce como «Burn-out»; consiste en la manifestación de un importante índice de estrés psicológico y cansancio físico crónico que no logras sanar con el descanso.
Dentro del Síndrome de la mamá perfecta lo más probable es que comiences a presentar síntomas emocionales como la depresión, irritabilidad, ansiedad e incluso te distancias a nivel emocional de tus seres queridos… así es como puede impactar de forma dañina el bienestar de la gente que te rodea.
Aunque parece un bien común, ser la perfecta madre daña a la familia | Fuente: @Pexels
A nivel físico la «perfecta madre» -de acuerdo con el sitio web Etapa Infantil- puede tener alteraciones como dolores de cabeza, mareos, contracturas, alteración del sueño, problemas gastrointestinales e incluso un sistema inmune debilitado.
Lo peor de este escenario es que además sentirás la frustración de «no hacer nada bien», incluso cuando te estás esforzando por dar lo mejor de ti; gradualmente esa sensación de impotencia mina con tu confianza y con la dinámica positiva en la familia; el burn-out también tiene una faceta que hiere.
¿Qué hacer para evitar el Síndrome de la Mamá Perfecta?
Para no caer en esta espiral de problemas lo mejor será que las madres primero se procuren como mujeres; es fundamental que busquen tiempo para el amor propio, aunque al principio puede ser complicado despegarse de los hijos, también es importante procurar estar a solas y hacer lo que más disfrutas.
No está mal pedir ayuda, así que si lo requieres, debes buscar de inmediato las alternativas para procurar tu bienestar mental, emocional y físico; recurre a tu red de apoyo de crianza. Debes ser mucho más abierta al expresar tus emociones y sentimientos.
Para evitar ser la perfecta madre también debes darte un respiro | Fuente: @Pexels
Usa al menos una hora del día para desconectarte; ámate a ti misma y valórate sin condiciones, acepta que también tienes debilidades, pero siempre encuentras la forma de salir adelante. Disminuye tu nivel de autoexigencia y aprende a decir «no».
Estos son algunos consejos para padres que evitarán que desarrolles el peligroso Síndrome de la mamá perfecta.
Con información de Psychology Today y Objetivo Emoción
***
Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Facebook y Youtube.