La mayoría de las mujeres que se han convertido en madres, tuvieron nueve meses para asimilar este cambio en su vida y prepararse para la llegada al mundo de su bebé, pero ¿qué pasaría si no te dieras cuenta de que estás embarazada hasta que estás a punto de dar a luz? Pues sí es posible, se trata de un embarazo críptico, el cual no presenta síntomas.
El embarazo críptico le ocurre a cientos de mujeres cada año, y pese al escepticismo de sus congéneres, quienes lo tienen no sufren náuseas, antojos, fatiga, dolores de espalda e incluso pueden llegar a tener sangrado similar a la menstruación, por lo que no saben que están esperando un bebé hasta que la gestación está en una etapa más avanzada o incluso, algunas mujeres se enteran en el momento del parto.
De hecho, aunque es extremadamente atípico, sí hay mujeres que simplemente no notan el crecimiento de su pancita; en general quienes tienen un embarazo críptico pueden notar que su abdomen ha crecido alrededor del tercer trimestre de gestación.
De acuerdo con los especialistas, el embarazo críptico se genera porque existe un conflicto inconsciente de la mujer relacionado con la gestación, es decir que tiene síndrome de negación.
También puede darse en mujeres con problemas psicológicos, reglas irregulares, que utilizan determinados métodos anticonceptivos, que son nuligestas, padecen obesidad o sufren síndrome de ovario poliquístico, una condición que ocasiona que los periodos menstruales estén más espaciados entre sí.
Además, este tipo de embarazo es mucho más complicado que simplemente desconocer que se está en estado de gravidez, ya que pone en riesgo la salud del bebé y de la madre, quienes no reciben la atención médica necesaria como en cualquier otro embarazo.
Esto implica que pueden pasar inadvertidos problemas importantes como preclamsia, diabetes gestacional, retraso de crecimiento del feto, infecciones, entre otros.
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