¿Tu hijo molesta mucho a los animales? Podría ser signo de alerta psiquiátrica

Desde pequeños todas y todos hemos sido educados para amar y respetar a los animales y seguir fomentando dichos sentimientos y valores por el resto de nuestra vidas; sin embargo, hay niños que por distintas razones pueden ser propensos al maltrato o crueldad animal y por ende a un problema de salud mental importante. Si has llegado a notar que tu hijo molesta mucho a los animales, debes prestar atención a la siguiente información ya que podría ser signo de alerta psiquiátrica.

El maltrato animal es hoy en día un tema bastante delicado pues afortunadamente existe una mayor sensibilización pro-animalista en nuestra sociedad y empatía por la naturaleza así como la formación de instituciones que regulan su protección y supervivencia logrando que los actos de crueldad hacia los animales sean incluso merecedores de una pena legal como la cárcel.

No obstante, cuando escuchamos de un caso de maltrato o crueldad animal por parte de niños, resulta mucho más alarmante ya que algunos se podrían poner a pensar que «es solo un niño», «es un juego», «no sabe lo que hace». Algo que si bien podría ser cierto de forma consciente, podría también significar algo bastante grave a nivel subconsciente.

¿Qué es la crueldad o maltrato animal?

La definición más aceptada en la literatura científica es la de uno de los más reconocidos investigadores de esta área, Frank R. Ascione quien define que es un “comportamiento socialmente inaceptable que causa de manera intencional un sufrimiento, dolor o distrés innecesario y/o la muerte del animal”.

Por lo tanto no incluye otro tipo de acciones más «socialmente aceptadas» pero que de igual forma causan un terrible e innecesario sufrimiento a los animales como la ganadería intensiva que termina en mataderos, la caza legal, la cría de animales para obtener su piel, la experimentación científica con animales, espectáculos con animales como las corridas de toros o los circos.

Sin embargo, la definición de crueldad hacia los animales también debería incluir, según varios autores, los actos de maltrato por negligencia cuando existe la intencionalidad de causar daño.

¿Por qué algunos niños «molestan» o maltratan a los animales?

Fue en 1997, después de haber entrevistado a varios adolescentes agresores, que Frank R. Ascione y otros investigadores propusieron distintas respuestas a esta pregunta en base a las motivaciones subyacentes que los más jóvenes pueden tener al molestar o agredir a animales ya sea domésticos o salvajes.

De acuerdo con los investigadores, los niños y/o adolescentes que maltratan a animales lo hacen por estos motivos:

• Para satisfacer su curiosidad/exploración, por ejemplo, el animal es dañado o matado en el proceso de ser examinado.
• Presión del grupo de iguales, por ejemplo, como un proceso de iniciación tipo ritual para introducirse en un determinado grupo de jóvenes.
• Para subir el estado de ánimo , por ejemplo, para combatir el aburrimiento y/o la depresión.
• Gratificación sexual.
• Abuso forzoso, por ejemplo, el menor es obligado a abusar del animal por otra persona más poderosa, muy frecuente en casos de violencia doméstica, donde el menor puede llegar a ser el agresor del animal para prevenir una muerte más dolorosa/lenta del mismo por parte de la persona poderosa.
• Fobia animal, por ejemplo, el menor mata o hiere al animal como un ataque preventivo.
• Juego Postraumático, por ejemplo, el menor recrea escenas de alta carga violenta a modo de descarga emocional.
• Entrenamiento para la violencia interpersonal con humanos, por ejemplo, el menor practica sus técnicas con animales antes de atreverse a dañar a personas.
• Vehículo para el abuso emocional, por ejemplo, dañar a la mascota de un familiar para asustarlo o lastimar sus sentimientos.

Otros autores añaden algunas motivaciones a partir de entrevistas a internos de Kansas y Connecticut, los cuales habían agredido a animales en su adolescencia/juventud:

• Para controlar al animal.
• Para vengarse del animal.
• Para satisfacer un prejuicio contra alguna especie o raza en concreto.
• Para expresar la propia agresividad humana a través del animal.
• Por diversión y para conmocionar a los demás.
• Sadismo no especificado (deseos de herir, torturar y/o matar a un animal sin haber percibido ningún tipo de provocación y sin ningún sentimiento hostil aparente contra el animal; se mata por placer, por disfrutar del proceso de muerte). Estos niños serían los que peor pronóstico presentarían.

Los niños que maltratan animales requieren de atención profesional

A nivel psicológico, el maltrato animal indica que existen disfuncionalidades cognitivas y/o ambientales en el niño.

Son varios los autores que a lo largo de la historia han alertado de este fenómeno como indicador de desajuste psicológico. Por ejemplo, la Asociación Americana de Psiquiatría incluyó en el año 1987 la crueldad animal como uno de los 15 síntomas del conocido Trastorno de Conducta Infantil.

Además, los niños que cometen actos de crueldad hacia los animales tienen mayor probabilidad de tener problemas de conducta más severos que los que presentan otros síntomas.

En los casos más extremos, los niños que maltratan animales por sadismo no especificado, podrían presentar tendencias o conductas psicópatas que con los años podrían empeorar si no se atienden a tiempo de manera profesional.

Aunque cabe destacar también, y de manera muy importante, que el maltrato animal por parte de niños también se relaciona con la violencia doméstica, con el abuso sexual infantil y con el bullying o acoso escolar, entre otros, menciona el sitio Psicología y Mente.

Los niños expuestos a violencia doméstica y/o que son abusados ya sea físicamente, sexualmente o psicológicamente, tienden a ser más violentos con los animales que los niños que no han pasado por esas situaciones desfavorables. Estos niños pueden estar expresando el dolor que comporta su propio proceso de victimización a través del abuso de víctimas más vulnerables como lo son los animales.

Por lo tanto no se deben considerar estos actos de maltrato o crueldad animal como un simple juego pasajero de niños ni restarles importancia, por muy «leves» que sean. Desde molestar a un animal, por simple que parezca, ya puede haber un trasfondo grave.

¿Cómo prevenir estas conductas en los niños?

Desde muy temprana edad se debe educar a los niños transmitiendo valores positivos hacia todos los seres vivos del planeta y en general el cuidado del medio ambiente ya que es un elemento muy importante de cara a la prevención de actos de crueldad o maltrato contra los animales. Algo que también promueve la empatía hacia los seres humanos.

Dicha educación debe venir por parte de las escuelas pero es muy importante que sean los padres quienes más inculquen este tipo de valores a su hijo, pues en un futuro podrán a repetir todas esas enseñanzas y conductas que aprendieron de papá y mamá.

En Viviendo en Casa proporcionamos información de salud con fines de divulgación que de ninguna manera sustituye valoraciones médicas o consultas de cualquier profesional de la salud.

***

Conoce todos los contenidos y consejos para padres que diariamente compartimos a través de nuestra página de Facebook.

• consejos para padres
• salud mental