El jamón, la pechuga de pavo, las salchichas son embutidos que casi nunca faltan en la nevera de la casa pues resultan ser sabrosos prácticos y hasta eso bastante nutritivos, además se pueden consumir de muchas maneras pero, ¿cómo saber si el jamón o alguno de los otros productos ya se echó a perder?
Hay señales bastante claras que indica que un alimento se echó a perder, sin embargo, vale la pena hacer énfasis en ellas para no consumir algún tipo de comida pasada por accidente ya que puede ser fatal para nuestro estómago.
Algo que, aunque muchos no lo crean, ocurre frecuentemente con el jamón, así como con otro tipo de embutidos. Por ello queremos repasar contigo todas esos signos de alerta para que en caso de tener algún alimento de este tipo en casa, lo revises antes consumirlo.
Señales que indica que el jamón u otros embutidos ya se echaron a perder
Olor
La primera de ella es quizá la más evidente de todas y la que instantáneamente nos previene de comer jamón, embutidos o algún alimento echado a perder.
Cualquier producto o guiso que desprenda un olor a azufre, amoniaco o simplemente su olor es fétido, es una clara de que se ha echado a perder. En el caso del jamón y algunos embutidos como la pechuga de pavo, el tocino y las salchichas, de inicio se desprende un aroma algo ácido, pero con el pasar de los días se convertirá en un olor a podrido realmente desagradable.
Cuando el jamón cambia de olor, esto nos indica que se están generando bacterias, hongos y moho en el, por lo que es necesario tirarlo y tirarlo inmediatamente ya que no está en condiciones para nadie, así que tampoco se lo vayas a querer dar a tu perro que podría hacerle mucho daño.
(Foto: Freepik)
Limo o baba
El limo o baba blanca con coloraciones blancas que se forman en el jamón, salchichas y embutidos en general, es otra clara seña de que ya se echaron a perder.
Lo peligroso de este estado de descomposición es que aún no está en la etapa del olor insoportable, sino que, de echo, conserva un aroma similar al original, aunque quizá un poco más ácido, por lo que hay quienes llegan a consumir estos alimentos aún en este estado.
Cuando aparece el limo o baba, lo más seguro es que el jamón u otros embutidos estén desarrollando levaduras, moho o bacterias, las cuales al tacto se sienten pegajosas o viscosas, señal de que hay que tirarlos al cesto de basura orgánica.
Hay quienes buscan solucionar el problema literalmente lavando en jamón con algo de agua con el fin de retirar el limo o baba y así darle una oportunidad más de vida, no obstante, lo mejor será tirarlo y no utilizarlo ni para guisar.
Color
Cuando un alimento está echado a perder es común que cambie de color y es esta las señal más claras de que no debe consumirse.
En el caso del jamón y los embutidos, una coloración más clara o blanca, color verdoso, gris o negro solo indica que los hongos ya se han apoderado de tus alimentos y debes tirarlos.
Sabor
Como última señal está el sabor de los alimentos. No todas las veces la comida debe apestar, estar babosa o con otro color para indicar que ya se ha echado a perder.
En el caso del jamón, se percibe un sabor más ácido al que usualmente tiene, algo que es desagradable, sin embargo imperceptible para algunos, más si el jamón o embutido es utilizado para algún guiso.
Esta señal se identifica con mayor facilidad cuando el jamón está frío, como usualmente se consume y cuando se encuentra en este estado, aunque su sabor no parezca del todo terrible, lo mejor es no comerlo y tirarlo ya que podría causar un fuerte dolor de estómago, diarrea, vómito o una intoxicación en el peor de los casos.
¿Qué tanto compras jamón y embutidos cuando vas al super?
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