Pececillo de plata: ¿Qué es y por qué es peligroso para tu salud tenerlo en casa?

Hay muchas plagas que pueden entrar en nuestro hogar sin que nos demos cuenta, algunas más dañinas y aterradoras que otras, hasta las que lucen más inofensivas pueden traer ciertos riesgos, es por eso que hoy te hablaremos de los pececillos de plata, qué son y por qué es peligroso para tu salud tenerlos en casa. 

Estos pequeños insectos de entre 10 y 15 milímetros de longitud tienen diminutas escamas plateadas por todo su cuerpo, son muy rápidos y su color y sus movimientos se asemejan al de los peces, de ahí su nombre.

Pertenecen a la familia de insectos zigentomos, de las cuales hay más de 40 especies, pero la más popular en los hogares mexicanos es la Lepisma saccharina, la cual es de actividad nocturna y habita en espacios húmedos como los baños y cuartos de lavado.

“Los pececillos de plata pueden correr rápido y son buenos escaladores. Pueden recorrer largas distancias en busca de alimento y cuando la encuentran permanecen cerca. Pasan la mayor parte del tiempo escondiéndose en el interior de sus fuentes de alimento o entre ellas”, explica el sitio Bayer.

Aunque no representan un gran problema para nuestra salud, sí pueden ser perjudiciales en el hogar, pues se alimentan de casi cualquier cosa como celulosa, silicona, cereales, alimentos ricos en almidón, en fin, restos de lo que encuentren, por lo que pueden dañar o manchar documentos importantes, papeles, cartones, cartulinas, además de contaminar los alimentos que tocan, arruinar ropa y hasta comer insectos muertos.

Los daños a nuestro organismo que estas criaturas pueden causar es que pueden acarrear problemas como los ácaros o la aparición de nuevos insectos que sí representan un riesgo para la salud, desde alergias, rinitis, asma, hasta daños más graves.

Los pececillos de plata pueden vivir hasta 7 u 8 años, son grandes escaladores y pueden recorrer grandes distancias en busca de alimento, pues lo necesitan en grandes cantidades.

Para prevenir su aparición debemos evitar fuentes de humedad, hongos y moho, guardar los alimentos en recipientes herméticos, limpiar la casa frecuentemente, ventila frecuentemente, sella las grietas, limpia con cloro el baño de vez en cuando y verificar si hay presencia de escamas, manchas, heces y otros rastros de estas criaturas.

Existen varios remedios para eliminar a estos animales, como la tierra de diatomeas, mezclas con bórax y hasta trampas con frascos de vidrio, pero lo mejor es poner estas tramas por la noche, cuando salen de su escondite en busca de comida.

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