Viviendo En Casa

¿Qué comían en Tenochtitlán? La alimentación de los mexicas y lo que nos heredaron

qué comían en tenochtitlán antiguos aztecas alimentación

La alimentación de nuestros antepasados era muy saludable | Foto: Pixabay

Advertisements

Este 13 de agosto se conmemoran los 500 años de la caída de la gran Tenochtitlán, ocurrida en el año 1521 a manos de Hernán Cortés; sin embargo, no todo sobre nuestras raíces murió durante la conquista y es en la gastronomía en donde podemos reencontrarnos con nuestra historia. ¿Te has preguntado qué comían los antiguos mexicas que vivían en Tenochtitlán y cuánto de esa herencia culinaria persiste hasta nuestros tiempos?

En el México prehispánico, la comida no solo era una necesidad, sino que también formaba parte de rituales practicados principalmente por gobernantes, sacerdotes y los guerreros de alto rango. Un claro ejemplo de ello era el sorprendente desfile de platillos que preparaban para el tlatoani Moctezuma, todos perfectamente bien emplatados y colocados en la cocina sobre un bracero de barro con carbón para mantenerlos calientes.

«Hasta 25 guisos en pequeñas porciones le eran servidas al gobernante mexica Moctezuma II, durante la comida, entre ellas pato y hierbas comestibles propias de la Cuenca de México» explicó el chef e historiador Rodrigo Llanes Castro.

La alimentación de los mexicas era de lo más saludable | Foto: Freepik

Por otra parte, la élite de los antiguos mexicas practicaba la antropofagia; es decir, comían carne de otros humanos (sobre todo las piernas y los brazos, pues las manos y pies eran de consumo exclusivo del sacerdote) pero no como parte de su dieta diaria sino para ciertos rituales.

«Buscaban absorber la fuerza divina que albergaba el cuerpo de los sacrificados pues para ellos, las víctimas humanas eran la encarnación de los dioses a los que representaban» como explicó el arqueólogo Gabino López Arenas.

La saludable dieta de los antiguos mexicas

El pueblo mexica era fuerte y saludable hasta la llegada de los españoles, pero ¿qué comían en Tenochtitlán exactamente?

Su dieta se inclinaba más hacia lo vegetariano y estaba basada en frutas como mamey, capulines, tunas y piña, además de que consumían tortillas, tamales, verduras, hongos, una amplia variedad de chiles, amaranto, hierbas (sobre todo los quelites -hoy considerados superalimentos- tales como el epazote, pápalos, romeritos, flor de calabaza, verdolagas y huazontles) y la carne de animales de la zona, como guajolote, pato y sobre todo, distintos tipos de peces.

El mamey era una fruta consumida por los aztecas. | Foto: Freepik

Cabe recordar que en aquel entonces, en nuestro país no existían el trigo, la manteca, reses, borregos, cabras, ni puercos.

En una de las cartas enviadas por Hernán Cortés al rey Carlos I de España narrando sus impresiones sobre el mercado de Tlatelolco, describe que en ese lugar se vendía el «pan de la tierra» (tortillas y tamales) con guisos dentro, es decir, algo así como los tacos y quesadillas que hoy adoramos.

En cuanto a las bebidas que formaban parte de su dieta, la más importante era el cacao preparado con agua y masa de maíz condimentado con chile guajillo y perfumado con flores de vainilla; así como el agua fresca de frutas o hierbas y aderezada con chía.

Platillos que nos heredaron

Además de las ya mencionadas frutas, verduras y hierbas que hoy forman parte de nuestra cultura gastronómica, como la alga espirulina -famosa en todo el mundo por sus propiedades benéficas para aliviar una larga lista de padecimientos- los antiguos mexicas también tomaban pulque, curados y aguamiel.

Los tamales son uno de los platillos que tienen su origen en la época prehispánica | Foto: Freepik

Otra herencia culinaria que nos dejaron son los exquisitos tamales (tamalli o «envuelto» en náhuatl); en aquel entonces, se preparaban rellenos de frijoles, chile, calabacitas, carnes de aves, ranas, ajolotes, conejos, guajolotes y pescados, algunos eran redondos y otros un tanto cuadrados, algunos más solían ser «colorados», según relató Fray Bernardino de Sahagún en su Historia General de las Cosas de Nueva España.

Asimismo, como ya sabrás, el pozole era un platillo preparado por los antiguos mexicas desde antes de la conquista, y solía contener carne de los guerreros capturados

Por otra parte, algunos panes que hoy en día todavía podemos encontrar en las panaderías del Valle de México tienen su origen en la época prehispánica; por ejemplo el simbólico pan de muerto o los tradicionales cocoles (que originalmente se hacían con maíz, miel y semillas).

Ahora que sabes qué comían en la gran Tenochtitlán, ¿notas cómo nuestras raíces persisten a través de los olores y sabores de la cocina mexicana?

Información del Instituto Nacional de Antropología e Historia y NatGeo.

Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Instagram y Youtube.

Te recomendamos:

Exit mobile version