A lo largo de los años se han desarrollado diversos mitos en torno al gimnasio, que si sólo es para los adultos, que si cargar demasiado peso desde pequeños puede afectar el crecimiento y su salud. Por ello, ahora te compartimos a qué edad se puede comenzar a ir al gimnasio sin riesgo para el desarrollo de los niños.
Son muchos los motivos por los que las personas piensan que el gimnasio no puede ser para todos, mucho menos para los niños; pero eso no es del todo cierto, por lo que ahora te explicamos más sobre estas actividades.
Expertos señalan que el entrenamiento de fuerza correctamente guiado y establecido por personal cualificado podría traer enormes beneficios en todos los rangos de edades, no importa si se trata de un niño o un adulto mayor.
Si quieres comenzar con actividades físicas con tus hijos, toma esto en cuenta | Fuente: Instagram @combo.girl
El entrenamiento de fuerza en edades tempranas puede traer diversos beneficios como reducción de la incidencia de lesiones al practicar otros deportes, mejora de la composición corporal, de las capacidades motrices y de la estabilidad articular, así como un óptimo desarrollo del autoestima.
Ahora bien, es importante que la persona que vaya a entrenar a un niño tenga en cuenta los años de entrenamiento previos y las habilidades motrices, fuerza y capacidad técnicas existentes.
Lo que debes tomar en cuenta de comenzar a ir al gimnasio para los niños
En un infante de seis años, por ejemplo, el principal enfoque del entrenamiento debe estar encaminado en el desarrollo de la habilidad técnica, es decir, no se debe perseguir un aumento exclusivo de la fuerza o del tamaño del músculo sino mejoras en el control y función musculares.
Cabe aclarar que no todos los niños tienen la misma condición física o requieren el mismo enfoque de entrenamiento aunque tengan la misma edad, será necesario hacer una evaluación previa.
Los niños pueden empezar haciendo ejercicios como cargar su propio peso corporal, cargas
externas como balones medicinales, ejercicios básicos de fuerza estática y dinámica como sentadillas, flexiones, halterofilia o la pliometría.
Respecto a la dosis recomendada de entrenamientos podría manejarse sesiones de cuerpo completo con tres u ocho ejercicios por sesión y entre dos y cuatro series por ejercicio, dependiendo de la condición física del niño.
Con información de Vitónica
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