Aunque tu peso no te define, no hay nada de malo en querer bajas algunos kilos si se hace desde el amor propio y el autocuidado. Te contamos cómo preparar agua con limón para perder peso y quiénes NUNCA deberían tomarla por salud.
Se trata de una de las creencias populares más arraigadas en el mundo entero y claro que la pusimos a prueba, pero antes debemos dejar en claro que no se trata de ningún remedio milagroso. Para tener un organismo en perfectas condiciones, hay que comer balanceado, hacer ejercicio, dormir bien y aprender a gestionar el estrés.
Pero qué poderes podría tener el agua con limón para ayudarnos a desintoxicar el organismo. Pues bien, contiene poquísimas calorías, ayuda a controlar el hambre y a eliminar la acumulación de líquidos. La magia está en el consumo del agua, el limón es un aliado.
La magia está en el agua, el limón es un aliado | Foto: Pexels
¿Cómo preparar agua con limón para perder peso y quiénes NUNCA deberían tomarla?
Tomar un vaso de agua tibia con limón en ayunas tiene muchos más beneficios que la pérdida de peso: fortalece el sistema inmune, ayuda a combatir a las bacterias, equilibra el pH del cuerpo, estimula la producción de bilis y ayuda a reducir la inflamación en las articulaciones.
Ahora bien, hay que saber cómo tomarlo:
Pon a hervir el equivalente a un vaso de agua y , una vez que comience a hervir, retira del fuego. Cuando el agua se enfríe un poco, corta un limón maduro por la mitad y exprime solo una parte en el agua. Mezcla bien y bébelo.
Puede ser muy ácida para algunas personas | Foto: Pexels
Es muy probable que empieces a sentirte mejor al cabo de unas semanas, pero también hay que tomar en cuenta que tiene algunas contraindicaciones:
- Su consumo en exceso puede provocar problemas digestivos como cólicos estomacales y diarreas.
- Irritación e inflamación en el esófago.
- Erosiones dentales y la aparición de ‘fuegos’.
Lo ideal es consumirla una o dos semana, descansar un mes y reiniciar el ciclo. Sin embargo, si presentas alguna de las siguientes situaciones NO la consumas a menos de que tu médico lo autorice:
- Padeces de úlcera gástrica o reflujo.
- Tienes el esmalte dental desgastado.
- Tienes migraña o dolores de cabeza regulares.
- Está contraindicada en población vulnerable: niños menores de 4 años, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad.
Querer bajar de peso es válido, pero nunca a costa de tu salud.
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