Aprende a identificar si solo se te cae mucho el pelo o tienes alopecia areata

Si hay algo con lo que siempre estamos lidiando es con la caída del cabello y, aunque hay muchos productos que prometen solucionarlo, es importante saber cuándo está dentro de los parámetros normales y cuándo se trata de un problema de salud como la alopecia areata.

Empecemos por dejar bien en claro que la melena se cae naturalmente. Cada pelo vive de 2 y 6 años y cada día perdemos, en promedio, de 50 a 150 cabellos. El ciclo es el siguiente: crecimiento estancamiento y caída.

De modo que, aunque hay algunos aceites esenciales que funcionan para disminuir los estragos de este proceso, no hay nada que pueda detenerlo del todo. Incluso, en Otoño, la pérdida de pelo puede duplicarse y hasta triplicarse.

¿Cuándo la caída del pelo es anormal?

Cuando al tirar del cabello se desprenden más de dos o tres pelos juntos puede considerarse que la caída es preocupante. Las causas pueden ser muchas, empieza por considerar que puede ser consecuencia del COVID-19.

Pero, si no eres paciente recuperado de coronavirus, toma en cuenta que también puede estar relacionada con antecedentes familiares, cambios hormonales, medicamentos, suplementos, radioterapia, un suceso muy estresante y los efectos nocivos del calor para el cabello. Por último, considera la alopecia areata.

Síntomas de la alopecia areata

Si ya hiciste de todo para evitar la caída del cabello y nada da resultado, es momento de hablar de una posible afección como la alopecia areata total o universal. La primera, produce una calvicie completa; la segunda, se extiende a todo el pelo del cuerpo.

Su particularidad es que, en la mayoría de los casos, aparece en zonas circulares pequeñas. Casi siempre empieza en la cabeza y la barba. Además, las áreas de la piel sin pelo, lucen absolutamente normales, sin alteraciones cutáneas, ni hinchazón o enrojecimiento.

Puede deberse a muchas causas, entre ellas, estrés, ansiedad, infecciones, exposición a químicos, desequilibrio nutricional, celiaquía, diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune y, una vez más, la predisposición genética.

Y aunque sus efectos pueden ser pasajeros o permanecer por mucho tiempo, es importante que sepas que se trata de un padecimiento que debe tratar un dermatólogo, quizá, de la mano de otros especialistas.

Pero, independientemente de lo que el médico señale, puedes cuidar de ti cambiando tu estilo de vida y, por supuesto, alimentándote sanamente. El azúcar, el alcohol y una dieta baja en proteínas, por ejemplo, promueven la pérdida del pelo, disminuye su consumo desde ya.

¿Crees tener alopecia areata? Atiéndete, es mucho más que estética, es una cuestión de salud.

Con información de La Vanguardia.

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