En algunos puntos del mundo, la cuarentena o el confinamiento autoimpuesto ya cumplió un año; en México el próximo 17 de marzo se cumplirá un año desde que se promovieron las medidas de distanciamiento social. Aunque esta es una medida para prevenir contagios de COVID-19; al respecto, poco se ha hablado sobre las consecuencias para la salud de esta nueva forma de vivir. Recientemente se dio a conocer que los casos de «Síndrome del corazón roto» van en aumento por esta misma razón.
Diversos investigadores alrededor del mundo han manifestado su preocupación con respecto a este padecimiento que poco tiene que ver con rupturas amorosas y mucho está relacionado con el nivel de soledad que la gente está experimentando en este momento.
A pesar de que la población se las ha ingeniado para resolver las medidas de distanciamiento por medio de videoconferencias, detalles, videos, largas charlas por teléfono, etc. La realidad es que nada sustituye el indispensable contacto humano; y esta es una de las razones por las que se presenta el Síndrome del corazón roto.
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De acuerdo con la Mayo Foundation for Medical Education and Research se trata de una «afección cardiaca temporal que es provocada por situaciones estresantes y emociones extremas». También se le conoce como miocardiopatía por estrés, miocardiopatía de takotsubo o síndrome de abombamiento apical.
Lo más preocupante del Síndrome del corazón roto es que puede llevar a las personas a desarrollar una enfermedad física grave e incluso ser candidatos a una cirugía.
Alrededor del mundo se ha encontrado que esta afección es mucho más común en las mujeres; y se experimenta a través de un intenso y repentino dolor torácico que se presenta como una respuesta al incremento de las hormonas del estrés después de atravesar un acontecimiento emocional que provoque sensaciones de conflicto.
¿Cómo saber si tengo este padecimiento?
«En el síndrome del corazón roto, una parte del corazón se agranda temporalmente y no bombea bien, mientras que el resto del corazón funciona con normalidad o realizando contracciones aún más fuertes», explica la asociación Go Red for woman.
Factores como la soledad por la cuarentena o el confinamiento autoimpuesto, problemas económicos o familiares, la muerte de un ser querido, una ruptura, traición, rechazo romántico, el divorcio o incluso una sorpresa agradable pueden ser detonantes para presentar este padecimiento.
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“Si bien esa expresión es muy conocida, como problema médico fue descrito apenas en los años 90 en Japón. Afecta a unas 3,000 o 5,000 personas en el mundo; principalmente a mujeres de edad avanzada”, expresa el investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM, Álvaro Contreras Villaseñor.
Los principales síntomas que denotan esta enfermedad es la falta de aire y desmayos, palpitaciones y arritmias y dolor de pecho. Todas estas señales de alerta se presentan en personas que no tienen antecedentes de alguna cardiopatía.
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