La consulta con el ginecólogo es esencial para prevenir varios tipos de patologías, desde dismenorrea hasta cáncer de mama. Así que para cuidar tu salud, y sin importar la edad que tengas, te contamos cómo prepararte para tu primera cita con el ginecólogo.
Se trata del profesional médico que se especializa en la atención de las mujeres durante el embarazo y el parto, además, del diagnóstico y tratamiento de enfermedades de los órganos reproductivos femeninos.
Si no llega tu regla, es momento de visitar a un ginecólogo, pero también si sufres de dolores durante las relaciones sexuales y, en el mejor de los casos, antes de iniciar una vida sexual.
Es ideal que lo visites cuando llega el periodo menstrual | Foto: Pexels
¿Cómo prepararte para tu primera cita con el ginecólogo?
La primera consulta es para conocerte, escuchar tus dudas y realizar tu historia médica enfocada en el aspecto ginecológico, a veces incluye un examen físico, a veces no.
Lo más común es que esta primera visita ocurra entre los 13 y los 15 años, pero también hay quienes se acercan con un experto médico años más tarde cuando sospechan de un embarazo o cuando presentan alguna molestia menstrual. En cualquier caso, prepárate con estos consejos:
Pide referencias antes de elegir a un profesional de la salud | Foto: Pexels
- El día sí importa. Agenda tu cita para un día en el cual sepas que no estarás menstruando.
- Lleva a cabo una higiene normal. Date un baño y usa tus productos de higiene regular. No es necesario que te depiles.
- El motivo de tu cita. Es importante que tengas presente cuál es el motivo de tu cita y que le hagas saber todas tus dudas al médico que elegiste.
- Los exámenes que podría hacerte. Aunque es poco habitual en una primera cita, podría necesitarse un examen físico general y una exploración clínica de las mamas. El examen pélvico, una citología, un cultivo vaginal y una ecografía pélvica pueden ser complementarios.
También debes visitarlos si sospechas de un embarazo | Foto: Pexels
Ir al ginecólogo no tiene por qué dolor, de cualquier modo, sigue las indicaciones del profesional de salud que hayas elegido y confía en su expertise, pero si no te inspira confianza, no dudes en cambiarlo.
Ponte en manos de profesionales cuando se trata de tu salud ginecológica.
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