A diferencia del resto del cuerpo, los oídos no se deben limpiar. Sin embargo, de vez en cuando es necesario ayudarle a nuestro organismo a eliminar el excedente de cera que. Descubre cómo limpiar correctamente los oídos para evitar problemas de salud.
Empezaremos dejando claro que el cerumen, cera o cerilla no es nuestro enemigo, tiene funciones muy importantes en el conducto auditivo. Protege contra la humedad y tiene propiedades antibacterianas, así que no busques eliminarlo por completo.
Y no podemos continuar sin antes aclarar que los hisopos no deben usarse jamás para limpiar los oídos. Es peligroso en el caso de adultos, pero aún más en el caso de bebés. Podrías empujar la cera por el canal auditivo y lesionar hasta el tímpano.
Los conocidos como ‘cotonetes’ dañan el órgano auditivo | Foto: Pixabay
Los trucos para limpiar correctamente los oídos
Identifica las señales y síntomas de que ya es hora de hacer una limpieza de oídos. Comúnmente, hay comezón, secreción del conducto auditivo, disminución de la audición, zumbidos, dolor y los clásicos mareos.
El oído no se limpia con demasiada frecuencia ni con demasiada fuerza y si, a pesar de hacerlo, sigues experimentando alguna de las molestias antes mencionadas, debes acudir a la brevedad con un buen otorrinolaringólogo.
Los oídos de los bebés son más delicados | Foto: Pixabay
Así es como debes limpiar tus oídos sin dañarlos:
- Puedes limpiar el canal auditivo externo con un pañuelo o papel higiénico envuelto alrededor de tu dedo. Si lo consideras necesario, usa aceite mineral para humectar el oído y evitar que la cerilla se seque.
- Otra de tus opciones es hacerlo con gotas de oídos. Lo que pasa es que suavizan o aflojan el cerumen y permite que siga su curso natural. Entonces, a su tiempo, saldrá por sí solo.
- También existe la opción del lavado con jeringa. Se lanza un chorro de agua dentro del canal del oído para eliminar la cera. Sin embargo, puede ser doloroso y causar mareos así que lo ideal es ponerlo en práctica solo cuando un médico lo sugiera.
La cera no se debe eliminar del todo | Foto: Pixabay
Hay una técnica más: la microsucción. Aspira el cerumen. Es sumamente segura y efectiva para acabar con el exceso de cerilla, pero solo se puede llevar a cabo en una clínica y por parte de un profesional de la salud.
Finalmente, sin importar la hora a la que te bañes, inclina tu cabeza ligeramente a la derecha y a la izquierda para evitar que el agua y el jabón se queden en tu canal auditivo.
Ya sabes cómo limpiar correctamente los oídos, hazlo por tu salud y solo cuando sea estrictamente necesario.
Con información de MedlinePlus.
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