Errores que hacen que tus aceites esenciales no funcionen como deben

Desde la medicina alópata, homeopatía, acupuntura, terapia energética y hasta la aromaterapia, son muchas las alternativas que compiten cuando se trata del cuidado de la salud. En esta ocasión, hablaremos sobre los errores que hacen que tus aceites esenciales no funcionen como deben.

Nos enfocaremos en la aromaterapia por ser natural, actuar globalmente, respetar la flora intestinal y favorecer su equilibrio y, además, porque se ha comprobado científicamente que muchos aceites esenciales son completamente seguros.

Estos concentrados de materia prima vegetal, no grasos, volátiles y obtenidos directamente de plantas, raíces, flores, hojas y árboles. Logran mantener las propiedades de la especia de la que se obtiene y por eso son tan efectivos para el cuidado de la salud, pero usarlos tiene su ciencia.

5 errores que hacen que tus aceites esenciales no funcionen como deben

Los aceites esenciales son la base de la aromaterapia y funcionan mediante la estimulación de los receptores olfativos de la nariz, que luego envían mensajes al sistema límbico, la parte del cerebro que controla las emociones. Sin embargo, esta no es su único modo de uso.

Cuando se usan por vía oral o cutánea, tardan unos minutos en llegar a la circulación sanguínea, pero por inhalación, las moléculas volátiles llegan todavía más rápido al centro del sistema olfativo.

Son muy efectivos, solo evita cometer estos errores:

• Comprar aceites esenciales sin saber para qué son. Si lo que buscas es frenar la caída del cabello, el aceite de lavanda es tu mejor opción. Pero no pierdas de vista que se usa diluido en un poco de agua. Procura investigar un poco sobre cada una de tus opciones.
• Ingerir todos los aceites esenciales. Así como no te comerías cualquier fruto de cualquier arbusto, no todos los aceites esenciales son comestibles precisamente por su origen. Lee las especificaciones de cada producto.
• Creer que la aromaterapia es una medicina suave. Es segura solo cuando se utiliza del modo correcto. Hay que tener en cuenta toxicidades y contraindicaciones. Las embarazadas, lactantes y niños menores de 7 años, no deberían usarlos.

• Mezclar aceites esenciales con agua. Hay aceites que deben diluirse para evitar efectos secundarios molestos (sobre todo cuando se aplican directamente sobre la piel), pero nunca debe hacerse con agua, sino con otro aceite.
• Pensar que todos los aceites esenciales van en el difusor. Hay fragancias intensas que pueden llegar a saturar y volverse insoportables, el aceite de clavo, por ejemplo. Pero el de menta va perfecto en un difusor como aromatizante.

Cuida de tu salud de forma integral con aceites esenciales, pero del modo correcto.

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