¿Amistades tóxicas? Escuchar a personas que se quejan constantemente te roba energía
Puede parecer de lo más normal platicar con tu compañero del trabajo sobre los problemas...

Puede parecer de lo más normal platicar con tu compañero del trabajo sobre los problemas que tienes con tu jefe o con tus amigos sobre sus parejas; sin embargo, cuando se trata de personas que se quejan constantemente sin tomar cartas en el asunto, se puede convertir en un conflicto para ti que solo te robará energía.
Y es que aunque no queramos, a veces es inevitable quejarnos de malas circunstancias, pues es una reacción natural que nos permite descargar todo eso que guardamos en el pecho y nos hace sentir pesados o agobiados; sin embargo, también puede afectar el estado de ánimo de quien nos escucha (sobre todo si es algo demasiado frecuente).
Con esto no quiero decir que esté mal sentir empatía por nuestros seres queridos que lo están pasando mal, pero el problema comienza cuando esas quejas o actitudes negativas pueden llegar a ser una forma de manipular para hacernos pensar que somos egoístas por el hecho de no querer seguir escuchando.
Puede que al principio te parezca normal que esas personas busquen tu hombro para llorar, sin embargo, conforme pase el tiempo seguro notarás que quejarse es un hábito de ese amigo o conocido y que, eventualmente, comenzarás a sentir una carga que no te pertenece.
De hecho, aunque no lo creas, tu cerebro sufre cambios causados por las emociones que se generan por los problemas ajenos.
Sentimientos como la frustración, la culpa y la tristeza modifican algunos procesos que liberan ciertas hormonas como el cortisol, e incrementan la susceptibilidad de padecer:
- Altibajos emocionales.
- Pensamientos negativos.
- Disminución de la concentración.
- Dificultades para resolver problemas propios.
¿Cómo identificar a una persona tóxica?
Una vez dicho lo anterior, entenderás que es importante identificar a las personas tóxicas que están llevando su negatividad a tu vida. La buena noticia es que no es tan complicado detectarlas.
Las personas que te roban energía suelen quejarse todo el tiempo de su vida, ya sea por el trabajo, las circunstancias económicas bajo las que nació, su pareja o hasta por sus padres; la realidad es que se quejan porque sí porque siempre intentan hacerse las víctimas, pero NUNCA hacen nada para cambiar su situación.
Es como aquel dicho de nuestras mamás: “busca trabajo rogando no encontrar”.
Pero es a través de esa manipulación que (quizá de manera inconsciente), tratan de generar compasión o solidaridad para hacerte sentir obligado a escucharles e incluso a resolverles el problema, todo con tal de no asumir sus propias responsabilidades.
Debes comprender que no puedes salvar a todo el mundo, por más que tu corazón lo deseé, o de lo contrario, sólo te seguirás desgastando.
Así que la próxima vez que tus amistades o compañeros de trabajo quieran vaciar en ti todas sus quejas y negatividad, lo más aconsejable será tomar un poco de distancia para establecer tus propios límites y sugerirle a esa persona que el problema es suyo, así que debe tomar medidas para solucionarlo por sus propios medios (de manera amable, claro).
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