El envejecimiento es una etapa inevitable de la vida, nos llega con sus respectivas cosas buenas, hermosas y gratificantes, así como los achaques y declive de muchas partes de nuestro cuerpo, sin embargo, es elemental tener cuidado en cada etapa de acuerdo a los requerimientos de la edad, es por eso que hoy te revelaremos los hábitos “inofensivos” que dañan tu salud después de los 60 años.
El metabolismo ya no es el mismo, tampoco lo es la producción de colágeno, los músculos o los huesos, es por eso que requerimos tomar acciones para tener la mejor calidad de vida en cada paso, eso siempre incluye el ejercicio y una alimentación sana, pero hay pequeñas cosas que pueden dañarnos sin que nos demos cuenta, algunas que forman parte de nuestro día a día y que poco a poco van mermando en nuestro cuerpo.
El organismo va perdiendo capacidades que antes nos habían sentir ‘invencibles’ ante noches de borrachera, desvelos y hasta a la comida chatarra, pero si lo que buscas es no solo vivir más, sino hacerlo con la mejor calidad posible, aquí te diremos lo que debes evitar para sentirte mejor y ayudarle a tu cuerpo.
Cuida de tu salud en cualquier etapa de tu vida | Foto: Pexels
Hábitos que parecen “inofensivos” pero que dañan tu salud después de los 60 años
Conforme envejecemos nuestra sensación de sed va disminuyendo, por lo que las personas maduras pueden sufrir deshidratación sin darse cuenta, es por eso que siempre debes tomar el agua necesaria, puedes combinarla con frutas o en infusiones, pero nunca dejes de tomar entre 2 y 3 litros diarios.
Una flora intestinal sana es vital para mantener una buena salud, y la fibra ayuda a nutrir a las bacterias benéficas del intestino que ayudan a la absorción de nutrientes, por lo que debes incluir en tu diera pan integral, verduras de hoja verde y legumbres.
La médico y dietista Courtney D’Angelo le dijo a la revista Eat This, Not That que la proteína “ayuda a mantener la masa y fuerza muscular, la salud ósea, y es una de las mejores formas de ayudar con sus esfuerzos en la pérdida de peso (…) Aquellos ya mayores tienen más riesgo de perder masa muscular, por lo que no ingerir suficientes proteínas podría acelerar el proceso”. Así que no olvides agregar a tu dieta el pescado, los huevos, el pollo, o el pavo.
A todos se nos hace fácil posponer la hora de la comida, del desayuno o del almuerzo, ya sea porque estás ocupado trabajando, cuidando a tus hijos o limpiando, o simplemente no te apetece o no quieres levantarte de donde estás, pero este hábito es más dañino de lo que crees, pues se asocia con cambios repentinos de peso, fluctuaciones del azúcar en la sangre y hasta con el descanso en las noches.
El estrés y la ansiedad en personas mayores puede deteriorar su salud debido a que el cuerpo produce más hormona de cortisol por lo que presenta una reducción anormal en los telómenos, lo cual puede provocar envejecimiento prematuro o deterioro de la memoria.
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