En un mundo adicto a la velocidad y a la productividad, tomarse las cosas con calma parece cosa de locos y, sin embargo, es clave para tener una buena salud mental. Por eso es tan importante hablar el miedo a perder el tiempo o cronopatía, la psicología lo explica.
La ciencia que estudia los procesos mentales, las percepciones y el comportamiento del ser humano revela que no es un trastorno mental, sin embargo, es una obsesión que trae consigo varios problemas emocionales.
El término proviene del dios griego del tiempo, Cronos y de pathos, enfermedad. Teníamos tanto miedo de procrastinar que nos fuimos al extremo opuesto, ahora precrastinamos, nos adelantamos y tener tiempo libre no es una opción.
La dificultad para detenerse es una señal de alarma | Foto: Pexels
¿Cómo se manifiesta la cronopati?a?
La cronopatía es la obsesión por aprovechar el tiempo al máximo, hay una dificultad para detenerse, inclusive ante el agotamiento. Estar ocupado y estresado se celebra y, sin embargo, trae consigo padecimientos de todo tipo.
No son pocas las personas que ya han desarrollado una preocupación malsana por perder el tiempo. Se prohiben descansar porque les provoca un sentimiento de inutilidad, se perciben como menos responsables e incluso como menos exitosos.
La actividad no es sinónimo de productividad | Foto: Pixabay
Estas son algunas de sus principales manifestaciones:
- Dificultad para detenerse. Evitas comer, ir al baño y hasta dormir lo suficiente porque estás muy ocupado. Estás dispuesto a seguir a pesar de estar enfermo.
- Bajón de domingo. Este bajón físico y anímico tiene que ver con que no sabes vivir el descanso. Te genera ansiedad, culpa y vacío. Es un síntoma común de la cronopatía.
- Tu agenda está llena. Te sientes satisfecho por tener tu agenda a tope y necesitas tener todo bajo control.
Aprender a descansar alarga el tiempo de vida | Foto: Pexels
Si es tu caso, empieza por desaprender la falsa idea de que la prisa y la aceleración producen mejores resultados. Por el contrario, estás más expuesto a cometer errores y, por supuesto, a dañar tu salud.
Hay personas que llenan su agenda por miedo a no hacer nada, a estar en silencio y escuchar sus propios pensamientos. Y, por supuesto, no es la mejor de las estrategias para gestionar un trauma.
Esta es la explicación de la psicología, tú decides qué hacer al respecto.
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