De acuerdo con el informe semanal de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, hay un aumento en el riesgo de diabetes entre las personas menores de 18 años que ha padecido COVID-19, sin importar la gravedad de la enfermedad.
Según se puede leer en la publicación, los menores de edad parecen tener más probabilidades de desarrollar diabetes 30 días después de la infección que aquellas que no habían tenido coronavirus o las que habían padecido otras infecciones respiratorias agudas previas a la pandemia.
Los responsables de esta publicación encontraron que los niños que estaban infectados con COVID tenían entre un 30 % y un 166 % (0,3 veces a 2,6 veces) más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 1 o tipo 2 al menos 30 días después de la infección que los no infectados.
La COVID-19 en niños no debe ser menospreciada | Fuente: Freepik
Estos resultados fueron obtenidos luego de analizar la información de dos bases de datos de aseguradoras médicas de Estados Unidos, que incluyen a más de 500.000 personas, que respaldan el hecho de que tanto para niños como adultos, la enfermedad por COVID-19 puede empeorar los síntomas de la diabetes, y que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de infección grave.
¿Qué indicó el estudio sobre los niños que padecen COVID-19 y la enfermedad metabólica?
El coordinador del Grupo de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica, Santiago Conde Barreiro, señaló que esto «se trata de un estudio observacional con muchas limitaciones y no afirma que el COVID-19 sea la causa de un aumento en los casos de diabetes en los niños».
Si bien son varios los estudios que han sido publicados donde ahondan en la relación que hay entre el virus y la diabetes, lo que se sabe con exactitud hasta el momento es que quienes tenían diabetes y se contagiaron de coronavirus estuvieron entre los más gravemente afectados desde el inicio de la pandemia.
Con el transcurso de los meses desde que la pandemia comenzó, se determinó que las personas con diabetes tipo 2 casi triplican el riesgo de sufrir complicaciones y morir si desarrollan la enfermedad.
Antes de la pandemia se sabía que la diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de mortalidad prematura, así como complicaciones crónicas como enfermedades cardiovasculares, ceguera, nefropatía, úlceras en los pies y amputaciones. Además, las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de presentar tuberculosis, especialmente aquellas con un control glucémico deficiente.
Con información de CDC, Grupo de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica
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