¡No te aguantes! 5 peligrosas consecuencias de contener las ganas de hacer popó
Tu mamá tenía razón cuando te decía que aguantarse es malo, no importa si quieres...
Tu mamá tenía razón cuando te decía que aguantarse es malo, no importa si quieres hacer ‘del 1’ o ‘del 2’, puede afectar seriamente tu salud. Estas son las 5 peligrosas consecuencias de contener las ganas de hacer popó.
Nunca retrases tu visita al baño cuando tengas la sensación de que es hora de defecar. Según un estudio científico publicado por el diario The Sun, el momento perfecto es cuando nos despertamos porque los intestinos están listos para liberar los desechos del día anterior, aunque cada quien tendrá sus propias necesidades.
Los niños se hacen popó sin avisar porque el control de esfínteres es algo que se aprende. Los adultos no tienen ese problema, pero sí el de estar muy ocupados y no querer levantarse del escritorio para ir al baño. Así que te explicamos por qué es malo aguantarse las ganas de defecar.
Puede provocar estreñimiento y otras complicaciones | Foto: Freepik
5 peligrosas consecuencias de contener las ganas de hacer popó
Ir al baño 3 veces al día o hacerlo 3 veces a la semana puede ser “normal” de acuerdo con el estilo de vida de cada persona, pero hacerlo en menos de 3 ocasiones a la semana sí que es señal de que algo no anda bien. Suprimir la urgencia por la razón que sea es muy mala idea.
Estas son las peligrosas consecuencias de contener las ganas de hacer popó:
- Fisuras anales. Aparecen cuando las heces están endurecidas y secas, causan sangrado, dolor e incomodidad.
- Dolor abdominal. Se produce por la acumulación de gas.
- Hemorroides. Surgen debido al resecamiento de las heces y al esfuerzo por defecar después de aguantarse en varias ocasiones. Ya sabes por qué es malo aguantarse las ganas de defecar.
Puedes aparecer hemorroides | Foto: Freepik
- Hinchazón abdominal. También es consecuencia del exceso de gases en el abdomen.
- Estreñimiento. Las heces se resecan y se tornan más difíciles de expulsar. Es una de las consecuencias más comunes de este mal hábito.
Ahora que conoces las consecuencias de contener las ganas de hacer popó, cuida tu salud atendiendo tus necesidades a tiempo.
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