Parosmia: cuando la comida te sabe mal después de tener COVID-19
Es evidente que con un virus desconocido tendremos información nueva cada cierto tiempo, pues se...
Es evidente que con un virus desconocido tendremos información nueva cada cierto tiempo, pues se van conociendo cuáles son los efectos que va produciendo en el cuerpo. Tal es el caso con el COVID-19, recientemente se han registrado secuelas que deja en el sentido del gusto después de haberlo padecido.
Y es que un virus no va a reaccionar de la misma forma en todas las personas. Los síntomas varían en cada uno, así como su gravedad en cada organismo. Lo mismo sucede con las secuelas. Hay quienes logran rehacer su vida con normalidad, pero hay gente que presenta padecimientos que no tenían antes del coronavirus.
Muchas personas que libraron la batalla contra COVID-19 se recuperan de la anosmia, es decir, que pueden percibir olores nuevamente después de un tiempo. Pero otras descubren que el olor de las cosas es diferente: lo que antes debería oler bien, ahora resulta repulsivo.
Los olores que antes eran agradables, dejan de serlo | Fuente: Unsplash
Cuando se pierde el gusto por la vida
De acuerdo con la BBC, el número de casos de personas que presentan afección conocida como parosmia, va en aumento. Los médicos aún no están seguros de cuál es el origen de esta condición ni de su cura.
Chrissi Kelly, fundadora de AbScent, una organización benéfica de pérdida de olores, relata que las descripciones de los aromas incluyen muerte, descomposición, carne podrida y heces. Algunos de sus 6,000 miembros detallan que la comida les sabe a «aguas residuales con sabor a fruta», «basura empapada y caliente», «vómito», entre otras.
Alrededor del 65% de las personas con COVID pierden el sentido del olfato y gusto. De esa cantidad de personas, se calcula que un 10% desarrollan una disfunción olfativa, o sea, parosmia o fantosmia, cuando huelen algo que no se encuentra en el lugar en el que están.
La comida presenta sabores desagradables | Fuente: Unsplash
La doctora Jane Parker, especialista en sabor de la Universidad de Reaidng, Inglaterra, estudiaba la parosmia mucho antes de la pandemia. Ella tiene la teoría de que el origen de los sabores horribles se debe a que sólo se perciben algunas partículas que contiene una sustancia y con mayor intensidad.
Y es que muchas personas con esta condición señalan que el café, verduras, agua, vino, carne, cebollas y hasta el chocolate les provocan una mala reacción. Es posible que estas personas al estar frente al café, por ejemplo, que contiene compuestos de azufre, sólo perciban este aroma y no el de todas las moléculas que le dan su agradable olor.
El olor del café puede resultar difícil de percibir | Fuente: Unsplash
La doctora Parker ha encontrado en su investigación que los malos olores permanecen horas, e incluso días en los parósmicos. Ella aconseja que, para afrontar los efectos de esta rara y desconocida condición se puede hacer lo siguiente:
- Consumir alimentos fríos o a temperatura ambiente.
- Evitar alimentos fritos como carnes, cebollas, ajo y huevos, así como chocolate y café.
- Comer alimentos suaves como arroz, fideos, verduras al vapor y yogur natural.
Un mundo al revés
El líder británico del Consorcio Global para la Investigación Quimiosensorial, Barry Smith comunicó otro descubrimiento sorprendente: para algunas personas, los desechos humanos huelen a comida y la comida a desechos humanos.
Se cree por ahora que la causa de la parosmia es un daño a las fibras nerviosas que transportan las señales desde los receptores en la nariz hasta las terminales en el cerebro. Cuando vuelven a crecer, es posible que estas fibras se conecten a las terminales incorrectas. Es como andar con los cables olfatorios cruzados.
Los olores se vuelven insoportables | Fuente: Unsplash
Por ahora, la alternativa para poder tratarse es poder oler aceites esenciales como el limón, eucalipto y clavo, así como adaptar su dieta. Esto, en lo que se investiga más a fondo este padecimiento que ha afectado a miles de personas, incluso, en su salud mental, debido a que el olfato ya no es algo que los conecte al mundo ni a sus seres queridos.
Es evidente que el COVID-19 tiene muchas sorpresas y síntomas atípicos que afectan a varios sectores de la población. Tendremos que estar al pendiente de la información nueva.
Reiteramos las medidas sanitarias para evitar contraer el Coronavirus: mantener la sana distancia, evitar lugares concurridos, utilizar cubrebocas y lavado frecuente de manos. Esto mientras la vacuna llega a todo el mundo. Ahora que si ya fuiste vacunado, puedes revisar estos cuidados después de la vacuna.
Procuremos mantener las medidas sanitarias | Fuente: Unsplash
¿Qué reflexión te deja saber estas secuelas del COVID-19? ¿Conoces a alguien que le pueda ser útil esta información?
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