El dolor de cadera afecta a miles de personas cada año, y si bien no siempre es causa de preocupación, lo cierto es que hay algunos padecimientos y afecciones que NO debemos ignorar, ya que podrían terminar en un problema grave; por eso, aquí te contamos por qué duele la cadera comúnmente.
El dolor de cadera es el término que usamos para hablar del dolor que se siente dentro o alrededor de la articulación de la cadera, así como en el área de la ingle o el muslo. Este puede ser ocasionado por la mala postura, la cual provoca que lastimemos los tejidos de nuestros músculos y con el tiempo, el daño se puede llegar a complicar.
Otra de las causas que explican por qué duele la cadera, son los tendones inflamados o tendinitis; esto ocurre principalmente en personas que hacen demasiado ejercicio o que no hacen y de pronto se esfuerzan de más. Lo mismo ocurre en mujeres y niños que cargan cosas pesadas y lo hacen de la manera incorrecta.
Otras causas del dolor de cadera
- Artritis. Esta es la causa de dolor de cadera más común de todas; se trata de una enfermedad que provoca dolor, articulaciones rígidas, dificultad para caminar y muchos otros problemas.
- Bursitis trocantérea. Este es un dolor de cadera causado por la inflamación del saco lleno de líquido en el borde exterior de la cadera, y es ocasionado por actividades repetitivas (como correr, subir escaleras o andar en bicicleta por largos períodos de tiempo) o una caída fuerte.
- Síndrome de chasquido de cadera. Este es una de las causas menos frecuentes pero que también existe como posibilidad; se da principalmente entre bailarines o atletas y se caracteriza por tener un chasquido o sensación de que la cadera “truena” cuando caminas o te levantas del sillón; este puede significar que te has roto el cartílago o fragmentos de hueso de la cadera.
Sabes que debes preocuparte cuando el dolor de cadera dura más de unos pocos días, si tu cadera está sangrando, si no puedes soportar cargar nada de peso (incluyendo el tuyo) o si escuchas un chasquido al sentarte o caminar.
Existen algunos remedios caseros para el dolor de cadera como las compresas de agua caliente, frotarte alcohol con romero y dormir con ropa caliente, aplicar árnica o hacer movimientos de cadera leves. Sin embargo, lo más recomendable siempre será acudir inmediatamente con un médico para que te brinde un diagnóstico certero y el tratamiento adecuado.
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