¿Por qué es tan adictivo explotar las burbujas de plástico?
Después de casi dos años de pandemia seguro caíste en las compras en línea y...
Después de casi dos años de pandemia seguro caíste en las compras en línea y te llegó un paquete con un montón de burbujas de plástico. Si te pusiste a reventarlas es probable que debas analizar tu nivel de estrés por salud mental. Te contaremos por qué explotar las burbujas de plástico es tan adictivo.
La verdad es que a todos nos encanta reventar esas bolitas que colocan en los paquetes para protegerlos y resulta ser muy entretenido por varias horas. Esta actividad es relajante cuando experimentamos días de estrés y cansancio, con tan solo sentir que nuestros dedos truenan el plástico nos sentimos mejor.
No dejemos de lado que este material es un gran contaminante y a la vez es el truco más popular para desestresarnos. Así fue como un grupo de investigadores estudiaron la razón por la que los humanos disfrutamos tanto de hacer esto; encontraron que esto sucede porque disfrutamos el momento entre acción y reacción, es decir, a nuestro cerebro le da placer sentir que tocamos la bolita y se rompe de inmediato. A continuación te explicamos más razones:
¿Por qué da tanta satisfacción tronar las bolitas? Fuente: Pexels
Razones por las que explotar las burbujas de plástico es adictivo
Sí, a todos nos gusta reventar bolitas de plástico por varias razones en nuestro entorno, sin embargo, muchas personas recomiendan esta actividad para periodos de estrés y desesperación, aquí las razones:
- Estímulo satisfactorio. El cerebro busca repetir todo tipo de acción que le produzca placer y satisfacción, es por eso que necesita repetirlo.
- Nivel de dificultad. Explotar las burbujas de plástico es una actividad que requiere la mínima cantidad de energía y tiempo para realizarse. Es por ello que resulta tan fácil engancharse varias horas.
- Principio de inmediatez. El cerebro disfruta de tener un efecto inmediato ante la causa que lo provoca. Observar un resultado tan rápido produce una satisfacción enorme para cualquier persona. Nuestro cerebro funciona bajo un sistema de recompensas en el que a medida en que obtiene algo más rápido el placer aumenta, es por eso que no puedes parar.
Ahora que conoces el dato no te sentirás mal por querer reventar más burbujas de plástico, tu cerebro lo está pidiendo.
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