¿Qué hacer si mi hijo sufre de ansiedad?
Hoy en día la ansiedad es bastante común, y desafortunadamente, es cada vez más común...

Hoy en día la ansiedad es bastante común, y desafortunadamente, es cada vez más común en jóvenes, adolescentes e incluso niños por lo que resulta importante para los padres identificar si su hijo o hija sufre de ansiedad y así saber qué hacer, cómo tratarlos y saber si es necesario visitar a un especialista.
Existe un temor de que ocurra alguna cosa o problema específico, asociado a situaciones que se cree que no se pueden controlar. Este tipo de crisis, causan preocupaciones y miedos exagerados, cambios en el comportamiento, así como en los patrones de sueño, alimentación y/o estado de ánimo de las personas. A esto se le conoce como ansiedad, o al menos síntomas de ella.
Y así como ocurre en adultos, puede fácilmente desarrollarse en jóvenes, adolescentes y niños, principalmente por el estrés que suele ser una de las causas más comunes de los ataques de ansiedad.
Este estrés va específicamente a aquellas situaciones que por muy cotidianas que a veces pudieran parecer, ellos sienten que los rebasan, lo que lleva a desarrollar alguno de lo siguientes síntomas típicos de la ansiedad:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
También es posible que hayas notado que tal vez su hijo se ha vuelto algo retraído, se está portando mal en la escuela o en casa, le falta concentración, te ha mencionado que se siente muy preocupado, lucha para hacer y mantener amistades e incluso puede estar mostrando algún síntoma físicos como dolor de estómago o dolores de cabeza.
Recordemos que la vida ajetreada de los adultos también puede influenciar en la de los niños, por los que el estrés de sus padres, lo horarios o el ritmo de vida también puede llegar a afectarlos en diferentes aspectos de su vida.
Y podríamos decir que estas sensaciones que posiblemente no entiendan, están asociadas de manera directa a la dificultad en el control de las emociones e impulsos. Las emociones suelen ser permisivas y aguantadoras. No obstante, al ser ignoradas por demasiado tiempo buscan la salida abrupta a través de la ansiedad.
La inmadurez emocional también juega un papel importante en los ataques de ansiedad.

(Foto: Unsplash)
En caso de que tu hijo o hija tenga ansiedad, Juan Pablo Arredondo, terapeuta terapeuta familiar, conferencista y psicólogo con más de 25 años de experiencia especialista en niños, adolescentes, adultos, parejas y familias, da los siguientes consejos para los padres:
- No trates de eliminar la ansiedad o que tu hijo la evada, ayúdalo a controlarla.
- No evites ciertas cosas simplemente porque le causan ansiedad al niño.
- Sé positivo, pero dando juicio de realidad.
- Respeta sus sentimientos, pero no los refuerces.
- No refuerces otro tipo de temores.
- Dale ánimos.
- Enséñale que el control de las emociones es una característica que se puede desarrollar.
Quizá no se escuche tan sencillo, pero no cabe duda que hablar con los hijos en este tipo de situaciones es primordial. Trata de no hacer preguntas capciosas; más bien pregúnteles cómo se sienten ese día o en ese momento. Permítele enumerar los sentimientos en una lista. Incluso podrías tomar un lápiz y papel y pedirle que los escriba. Esto realmente podría ayudar a aclarar lo que les está sucediendo y aliviar la presión que puedan estar experimentando.
¿Cuándo es recomendable acudir con un especialista?
- Si ves a tu hijo demasiado preocupado, tanto que incluso interfiere en su escuela, sus relaciones, etc.
- Si su miedo, su preocupación o su ansiedad le causan malestar y le resulta difícil controlarlo.
- Si se siente deprimido, o tiene otros problemas de salud mental junto con ansiedad.
- Si piensas que su ansiedad podría estar vinculada a un problema de salud física.
- Si tiene pensamientos o conductas suicidas.
Es posible que sus preocupaciones no se vayan por sí solas y que empeoren con el paso del tiempo si no procuras ayuda. En casos extremos como los antes mencionados lo mejor es que visites a tu médico o a un profesional de salud mental.
¿Crees que tu hijo pueda tener ansiedad?
Con información de A Lust For Life.
En Viviendo en Casa proporcionamos información de salud con fines de divulgación que de ninguna manera sustituye valoraciones médicas o consultas de cualquier profesional de la salud.
***