Todos conocemos a alguien que hace crujir sus articulaciones o quizá hasta tú mismo lo haces de vez en cuando, sin embargo, este hábito está envuelto en mucha polémica, pues mucha gente asegura que hacer esto puede causar problemas de salud como deformaciones o hasta provocar artritis, pero ¿Qué le pasa realmente a tu cuerpo cuando te truenas los dedos? Hoy lo descubriremos.
Para muchos, tronarse los dedos es una manera de liberar el estrés o un símbolo de ansiedad, incluso puede ser una manera de sentir ‘bienestar’ en las articulaciones, pero para otros, esta práctica les ‘da horror’ y sufren con el sonido del crujido haciendo muecas de dolor.
Antes que nada, es importante decir que este es un tema muy controversial que ha enfrentado a muchos expertos de la salud, pues, mientras algunos creen que las afecciones relacionadas con tronarse las articulaciones son solo un mito, otros aseguran que sí puede traer consigo graves consecuencias.
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando te truenas los dedos?
¿Por qué truenan los dedos?
Primero hay que explicar que lo que truena no es el dedo, sino la articulación, la cual tiene una especie de funda que la rodea llamada ‘cápsula sinovial’, la cual produce un líquido llamado ‘líquido sinovial’ que funciona como un lubricante entre articulaciones. Cuando hacemos presión en los dedos comprimimos la articulación y generamos vacío en la cápsula que genera burbuja de gases como nitrógeno, oxígeno, y dióxido de carbono.
Estos gases se encuentran dentro de la cápsula y cuando generamos presión sobre ella se acumulan los gases y truenan, así que tampoco es la articulación ‘tronando’, son los gases dentro de ésta explotando.
Una vez que los nudillos crujen no se puede repetir hasta que pasen 15 minutos o más para que la articulación pueda volver a su tamaño normal y que más gases se disuelvan en el líquido.
Lo que cruje son las articulaciones | Foto: Unsplash
Los que creen tiene graves consecuencias
Miguel Villafaina Muñoz, del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, asegura que tronarse los dedos está relacionado con la artritis y otros problemas en las manos como debilidad muscular, inflamación en las articulaciones y desgaste del cartílago.
“La relación que tiene es que aquellos que puntualmente hacen crujir sus articulaciones pueden tener artritis. Si lo hacen muy reiteradamente a lo largo de la vida pueden tener un proceso degenerativo que se llama artrosis”, señala.
Por su parte, Mariano de Jesús Virgen de León, coordinador clínico de Traumatología del IMSS, señala que las personas con poca actividad física son quienes tienen más arraigada esta costumbre.
“La gente refiere que al tronarse los huesos sienten un descanso, sin embargo, lejos de liberar tensión articular, ésta se incrementa porque derraman el lubricante natural, conocido como liquido sinovial, que existe para evitar su roce”, explica.
El experto agrega que las personas que llevan a cabo esta práctica pueden sufrir desgaste articular, dolor intenso, rigidez y deformación en la zona lastimada.
Los que creen que es un mito
El Dr. Daniel A. Núñez, especialista en salud pública, le explicó al diario nacional ‘Milenio’ que “hay estudios que afirman que si se truenan los dedos cada 15 minutos por años no hay una evidencia científica o sustentable entre el acto y una afectación. Muchas veces estos mitos toman relevancia por vivencias personales o estudios mal realizados”.
Sin duda, el estudio más destacado sobre el tema fue hecho por el doctor Donald Unger en California, Estados Unidos, quien durante más de 60 años se tronó los dedos de la mano izquierda al menos dos veces al día, pero nunca lo hizo en la derecha. «Examino mis dedos y no hay ni un rastro de artritis en ninguna mano», explicó el ganador del Ig Nobel.
La Universidad de Harvard respalda el estudio del Dr.Unger, pues hicieron estudios en personas al azar durante varios años y no encontraron evidencia sólida de que hubiera un desgaste.
Excepciones
Las personas que ya sufren desgastes en las articulaciones como deportistas o trabajadores de la construcción sí pueden presentar daños por tronarse los dedos, al igual que las personas con malformaciones o que ya tengan padecimientos como artritis o artrosis.
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