Mente y Cuerpo

Salud mental: A veces, llorar es otra forma de no ahogarse

Durante la pandemia he pensado demasiado en mi salud mental, y hoy que limpiaba mi...

Janine Bacquerie

Salud mental a veces llorar es una forma de no ahogarse
Foto: Unsplash

Durante la pandemia he pensado demasiado en mi salud mental, y hoy que limpiaba mi clóset me encontré un libro que hace años me regalaron y no pude evitar hojearlo, su nombre es Aquella orilla nuestra de la española Elvira Sastre y no, para nada voy a reseñarlo sino que me pareció una coincidencia bastante curiosa abrirlo justo en esta frase: ‘A veces, llorar es otra forma de  no ahogarse’. 

Ustedes dirán que solo fue una coincidencia o que soy una exagerada, pero es que en este momento de mi vida no pude evitar pensar que el destino o alguna fuerza extraña intenta decirme algo, porque en los últimos días he estado a punto de romperme, pero no termino de quebrarme.

La verdad, se siente bastante extraño.

Llorar es una forma de desahogarse

Si quieres llorar, no te limites Foto: Unsplash

De entrada, les cuento que no soy mucho de llorar. Cuando era muy pequeña lloraba hasta privarme y como a los cinco años mi mamá me llevó al psicólogo para corregirlo. Se supone que debía aprender a controlar mis sentimientos, pero lo único que aprendí fue a no llorar más.

Hoy, a mis 27 años no tengo idea de lo que pasó en ese consultorio pero puedo decir que fue como si me robaran las lágrimas.

Hay días en los que me siento sobrepasada de las situaciones.

Sé que las personas se desahogan llorando y de verdad, quisiera hacer lo mismo para sentirme aliviada una vez que termine, pero no puedo, entonces la tristeza del día anterior, y la del día anterior del anterior se queda conmigo.

Además, sucede algo extraño y se los voy a contar porque es muy frustrante, pero al mismo tiempo le encuentro un lado curioso, casi cómico.

Llorar es una forma de no ahogarse, según este libro

Recuerda que tu salud mental es más importante que todo: Foto: Unsplash

Me ha pasado que varias veces que estoy a punto de llorar algo pasa, ¡y ya no puedo!

Por ejemplo, una vez estaba a punto de echar las lágrimas cuando en eso tocaron el timbre y ya no pude hacerlo.

Era el plomero que después de llamarle por dos días se le ocurrió pasar por mi casa a ver qué se ofrecía.

En otra ocasión que también estuve al borde, pasó el camión de la basura y tuve que cortarme la inspiración para bajar con mi bolsa enorme.

La última ocasión quise llorar cuando vi que mi hermano el más pequeño ya había crecido y estaba mucho pero muuucho más alto que yo, me dio mucha ternura pero me sentí tonta al querer llorar por eso y ya no lo hice.

No sé si es la vida o realmente soy yo la que busca un pretexto para no soltar las lágrimas, pero hoy más que nunca sé que a veces, llorar es otra forma de no ahogarse y estoy lista para sanar.

Si quieres encontrar historias como estas, y consejos para tu vida en el hogar, checa nuestro canal de Youtube.

Escrito por
Janine Bacquerie