¡Cuidado! Señales de que estás comiendo demasiada azúcar y está afectándote
Sabemos que el azúcar puede convertirse en toda una adicción, no solo por el toque...
Sabemos que el azúcar puede convertirse en toda una adicción, no solo por el toque delicioso que le da a los alimentos, sino también por el efecto de “felicidad” que nos brinda -mediante la segregación de serotonina- cuando la consumimos. Si bien, necesitamos de la glucosa para vivir e incluso es particularmente importante para el cerebro, consumir demasiada azúcar deriva en una serie de problemas de salud que SÍ pueden ser considerados graves.
Aquí es importante aclarar que la azúcar dañina para tu salud, es la procesada. Es decir, aquella que encontramos en productos envasados, pan dulce, bebidas preparadas, etcétera (aunque muchas de ellas digan que son “saludables”).
Así que si quieres evitar llegar a ese punto de no retorno con enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas, conoce cuáles son las señales de que estás comiendo demasiada azúcar.
Fatiga
Sí, consumir azúcar te da un “empujón” de energía; sin embargo, debe ser de manera equilibrada pues después de comer glucosa, el páncreas libera insulina para ayudar a transferir glucosa a las células, lo que significa que de manera momentánea sentimos un subidón de energía, y cuando se agotan, ese subidón se termina, provocando que la caída sea abrupta para nuestro organismo.
De hecho, un estudio de 2019 encontró que una hora después del consumo de azúcar, los participantes se sentían cansados y menos alerta que un grupo de control. Además, otras investigaciones han revelado que una mayor ingesta de azúcar puede incrementar las tasas de depresión.
Sobrepeso e hinchazón por demasiada azúcar
La glucosa es una importante fuente de energía para el cuerpo, pero si no gastas toda esa energía, esta se acumulará en el hígado y músculos como grasa.
Por otra parte, ciertos tipos de azúcar pueden provocar hinchazón y gases en personas que tienen problemas digestivos como el síndrome de intestino irritable. De acuerdo con Johns Hopkins Medicine, a las bacterias “malas” les encanta comer azúcares, así que si te sientes demasiado inflamado, incómodo o con dolor por sobreproducción de flatulencia, podría ser que estés comiendo demasiados alimentos dulces.
Envejecimiento prematuro y acné
Comer mucha azúcar daña, a largo plazo, las proteínas de la piel, el colágeno y la elastina, provocando arrugas prematuras y envejecimiento.
Por si fuera poco, podrías presentar acné (aunque no lo hayas tenido en tu adolescencia). Esto se debe a que el azúcar podría contribuir a un desequilibrio de las hormonas menstruales femeninas; asimismo, los alimentos con alto índice glucémico provocan que se eleve la actividad de las glándulas sebáceas y activan los procesos inflamatorios.
Insomnio por exceso de azúcar
Como ya mencionamos antes, el azúcar provoca un aumento de energía, y si la consumes en la noche pues este efecto evidentemente impacta en tu calidad del sueño.
En gran parte la serotonina se produce en el intestino y es esencial para la producción de melatonina (hormona que utiliza nuestro cuerpo para relajarse y poder dormir); así que si te cuesta trabajo dormir por las noches, quizá deberías intentar reducir tu ingesta de azúcar.
Podría debilitar al sistema inmunológico
Este punto es un tanto inestable, pues el papel del azúcar sobre el sistema inmunológico es complicado. Sin embargo, la obesidad que produce el consumo excesivo de glucosa sí está asociado con un sistema inmunológico débil, incrementando el riesgo de una gran variedad de enfermedades como asma, diabetes y problemas del corazón.
Por otra parte, una investigación de la Universidad de Southampton explicó que una dieta alta en azúcar alimenta a las bacterias y levaduras “malas” de nuestros intestinos, lo cual afecta al funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, el cual se encuentra en un 70% en esa parte del cuerpo.
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