Todos, absolutamente todos, tenemos problemas; ya sea a nivel profesional, personal, económico o de salud. Sin embargo, a veces, cuando la carga es demasiada y no sabemos cómo llevarla, nuestra salud puede verse seriamente afectada… Descubre si tu cuerpo te está advirtiendo que está por colapsar por el estrés.
El estrés es una reacción física y mental natural a las experiencias de la vida, pero cuando estamos demasiado tiempo expuestos a él, nuestro organismo es el que sufre las consecuencias, e incluso, puede llegar a ser mortal.
Entre los signos de que tu cuerpo sufre demasiado estrés, se encuentra la aparición de psoriasis, una enfermedad de la piel que causa manchas rojas y escamosas que pican (principalmente en las rodillas, codos, tronco y cuero cabelludo); este es un problema del sistema inmune, pero tiene como desencadenante el estrés crónico.
También puede aparecer cansancio extremo y dolor muscular, sobre todo en la mandíbula, entrecejo, cuello y espalda; mala memoria de corto plazo (olvidas dónde están tus llaves o el nombre de alguien conocido).
La pérdida de cabello es otro efecto del estrés, pues este estado provoca que una enorme cantidad de folículos entre en una fase de “descanso”, que a su vez deriva en una caída súbita de grandes partes del cabello o simplemente se van desprendiendo poco a poco pero en mayor medida de cómo lo haría normalmente.
Pero no solo eso pues es probable que, además de los síntomas que pueden verse a simple vista, presentes otros efectos como irritabilidad, ansiedad, estreñimiento o diarrea, ciclos menstruales irregulares o más dolorosos, depresión, dolores de cabeza e insomnio.
Por ello, lo más recomendable es evitar llegar a dichos extremos; los especialistas sugieren algunas actividades como realizar meditación, acudir a terapia, practicar ejercicio y dormir bien para evitar el estrés crónico.
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