¿Recuerdas aquellos días en los que podías salir a comer con tus amigos a un restaurante plagado de gente sin temor a contraer un virus? O quizá añoras mucho los abrazos y besos de las ahora extintas reuniones familiares. Seguramente más de una vez te descubriste deseando experimentar un poco de esa paz, de esa anhelada tranquilidad.
Parte de la salud mental consiste en hacer un examen de conciencia sobre aquello que aprendimos en los momentos más afortunados de la vida; pero también sobre todo lo que nos hizo replantearnos el sentido de los días en la tierra. Es así, como se vuelve normal o común el anhelar algo que en algún momento se tuvo.
Precisamente en situaciones complicadas como una decepción amorosa, complicaciones profesionales o laborales, inestabilidad familiar, intranquilidad con respecto a la salud o una crisis sanitaria mundial, la gente busca la manera de volver a esa paz que en algún momento les brindó regocijo y bienestar en sus días.
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Pero… ¿Qué se esconde realmente detrás de la búsqueda de tranquilidad cuando todo parece demasiado incierto? Los expertos tienen una razón muy fuerte y valiosa para explicar cómo es que el ser humano posee un mecanismo que le hace añorar lo que algún día tuvo.
Del desconcierto a la paz, es una búsqueda constante
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, la tranquilidad se puede definir como algo «quieto, sosegado o pacífico». Pero también como un estado en el que se toman decisiones sin nervios, con tiempo, sin agobios y no existe preocupación por quedar bien o mal ante la opinión de los demás.
Más allá de los bienes materiales o una estabilidad económica, así como el sentimiento de amor o pasión; en ocasiones si estas no van acompañadas de un poco de paz o serenidad se pueden verse mermadas o afectadas cuando no existe esta certeza de que al cumplir nuestras metas habrá un poco de calma.
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Esta calma se busca a través de un equilibrio interno en medio de una situación complicada, es la necesidad de poner en práctica un modo de protección para sentirse menos agobiado por aquello que está provocando la intranquilidad.
Gran parte de la búsqueda de esta paz se debe a que esperamos un equilibrio desde la raíz, porque las situaciones complicadas se han manifestado por demasiado tiempo; tanto que en este momento lo único que buscas es un sano respiro que te permita tomar nuevos bríos para seguir enfrentándote a todo aquello que te aqueja.
¿Cómo recuperar un poco de tranquilidad?
«Asumir que la vida a veces no tiene sentido y es falible es un modo de hallar la paz mental», expresa el psicoterapeuta Aaron Beck; y quizá, de alguna forma, los seres humanos debemos hallar la manera de encontrar este estado incluso en el caos.
La psicóloga Valeria Sabater indica que para hacer crecer un poco la paz interior hay que enfocarse en algunos puntos:
- Poner en claro que es prioridad en tu vida y qué es secundario
- Piensa más en el presente, olvida el pasado y no pienses demasiado en el futuro
- Antes de preocuparte, ocúpate
- Descarta los pensamientos negativos poco útiles y conviértelos en unos más esperanzadores
- Convive con gente que te brinde calma y equilibrio
- Acepta todo lo que no puedes cambiar
Con información de Psychology Today y LMEM
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