¿Te cruje la rodilla? Cataplasmas para aliviar el dolor de una vez por todas
Seguramente alguna vez en la vida has experimentado molestias o dolor en las rodillas, ya...
Seguramente alguna vez en la vida has experimentado molestias o dolor en las rodillas, ya sea por el desgaste de las articulaciones o como consecuencia de un golpe. Y por otro lado, también es común estar expuestos a la aparición de infecciones que provoquen abscesos, así como a la formación de quistes en el cuerpo; para cuidar de tu salud, te daremos un remedio de cataplasmas para aliviar el dolor de una vez por todas.
Cuando estos padecimientos no representen un riesgo grave para tu bienestar, un remedio natural puede ser la solución perfecta para tratarlos. Por eso aquí te diremos qué es un cataplasma y cómo puede quitar el dolor de rodilla, quistes y abscesos.
Conocido también como emplasto, un cataplasma es una plasta banda que se obtiene a partir de plantas y otras sustancias con propiedades medicinales. Esta preparación, que suele ser cálida y húmeda, se aplica directamente en la zona de dolor para disminuir la inflamación.
Te diremos cómo hacer cataplasma para desinflamar | Fuente: Freepik
Toma nota para hacer tu propio remedio en casa y así aliviar el dolor de rodilla, eliminar abscesos y destruir quistes.
Paso a paso, cómo hacer cataplasmas para aliviar el dolor
Cataplasma para el dolor de rodilla
El uso del cataplasma resulta ser muy útil para disminuir la tensión muscular y el dolor de articulaciones. Para ello se recomienda emplear el tipo caliente para calmar dolencias y traumatismos, así como para relajar el músculo. De acuerdo con una publicación del Journal Advanced Nursing, el remedio de jengibre rallado y agua tibia es la mejor opción.
Preparación:
- Coloca el jengibre rallado sobre la articulación
- Aplica un paño húmedo con agua tibia
- Déjalo sobre la rodilla hasta que se enfríe
- Retira con un trapo seco.
Cataplasma para los abscesos
Según el sitio especializado Medline Plus, el absceso es una cavidad donde se acumula la pus. Es fácil detectarlas en la piel pues son zonas enrojecidas e hinchadas que generalmente causan dolor e inflamación.
Los abscesos se originan a partir de una infección provocada por bacterias, parásitos y virus. Esto ocurre cuando un área se infecta, los glóbulos blancos se dirigen hacia el área infectada y se acumulan dentro del tejido lesionado causando una inflamación.
Para estos casos, la Clínica Cleveland recomienda utilizar la sal Epsom, un compuesto de magnesio y sulfato que ayuda a extraer las toxinas y reduce el dolor.
Preparación:
- Llena un pequeño recipiente con agua tibia y agrega dos tazas de sal de Epsom
- Revuelve, después remoja la zona infectada y deja que se seque naturalmente
- De ser posible realiza este procedimiento de 2 a 3 veces al día.
Cataplasma para los quistes
Los quistes son pequeñas cavidades o bolsas de tejido que pueden estar llenos de líquido, sebo y la mezcla de otras sustancias. Aparecen con frecuencia en el cuerpo y en la mayoría de las veces se inflaman y se infectan, lo que puede hacerlos verdaderamente molestos y dolorosos.
Si bien lo recomendable es visitar a tu médico para tener un diagnóstico adecuado, para los casos más leves funciona aplicar un cataplasma tibio para aliviar la hinchazón y el dolor, lo cual en ocasiones es suficiente para lograr drenarlos.
De acuerdo con el sitio TuaSaude, existen tres ingredientes naturales que sirven como como remedio natural gracias a sus propiedades desinflamatorias y antisépticas: la arcilla, la cúrcuma y el fenogreco.
Ingredientes:
- 5 cucharadas de arcilla verde o roja
- 1 cucharada de cúrcuma en polvo
- 1 ½ vaso de agua mineral o filtrada (que no sea del grifo)
- 5 cucharadas de semillas de fenogreco trituradas en polvo
Preparación:
- Pon a hervir las semillas de fenogreco durante 10 minutos hasta que adquiera una textura cremosa
- Deja enfriar la preparación y añade la arcilla y la cúrcuma. Opta por utilizar utensilios de madera o cristal.
- Una vez que tengas la mezcla final, aplica una buena cantidad sobre la zona afectada mientras aún esté caliente y cúbrela con una tela de algodón o de algún tejido natural.
- Deja actuar durante 30 minutos o hasta que se seque e intenta repetir esta acción dos veces al día hasta que el quiste se abra.
Con información de MedLine Plus
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