Tecnoestrés: sus síntomas y cómo evitar que te dañe a largo plazo
Es la capacidad de adaptación la que nos ha mantenido con vida. Hemos evolucionado en...

Es la capacidad de adaptación la que nos ha mantenido con vida. Hemos evolucionado en muchos momentos y no tanto en otros. Y en un momento en el que vivimos ‘pegados’ a todo tipo de pantallas, la salud es la que está pagando la factura, hablamos de tecnoestrés.
El concepto, que fusiona los conceptos de tecnología y estrés, ha cobrado relevancia y no por las razones correctas. El uso excesivo de las tecnologías de información y de comunicación es el ‘pan de cada día’, las complicaciones que trae consigo también.
Se trata de una condición física y psicológica provocada por los largos periodos que dedicamos al uso de dispositivos electrónicos para cumplir con nuestras tareas en la oficia. Y claro que esta condición ya alcanzó también al home office.

La ansiedad empieza a manifestarse | Foto: Pexels
Síntomas del tecnoestrés
Además de que el uso del celular, la tablet y la computadora pueden provocar problemas de salud como el síndrome del túnel carpiano, tendinitis, dolor de cabeza, cuello, espalda y fatiga, se presenta un claro (y peligroso) estrés crónico.
El abuso de la tecnología puede provocar:
- Dificultad para concentrarse, comprender y retener información.
- Vista cansada.
- Problemas en la piel.
- Caída del cabello.
- Insomnio.
- Angustia y ansiedad.
- Relaciones interpersonales poco saludables.

Se experimenta un cansancio mental abrumador | Foto: Pexels
Si es tu caso, estás a solo un paso del síndrome de burnout, despersonalización y hasta un cuadro depresivo. Así que si pasas mucho tiempo sentado, estás sobrecargado de información y no puedes separar lo personal de lo laboral, tienes que detenerte.
¿Cómo enfrentar este tipo de estrés?
Empieza por levantarte de la silla, por lo menos, una vez cada hora; camina, lee o habla por teléfono de pie. Y, por supuesto, cuida tu postura cuando estés sentado: la espalda debe estar recta (no rígida) y los pies totalmente apoyados en el suelo.
Además, debes respetar tus horarios de entrada, comida y salida; no te lleves trabajo a la casa y tampoco contestes mensajes ni llamadas fuera de tu horario laboral (programa las respuestas automáticas de WhatsApp).

Tomarte breaks y no llevarte trabajo a casa es el primer paso | Foto: Pexels
Finalmente, privilegia tu rutina de sueño, come de forma saludable y ejercítate con frecuencia. El trabajo puede acabar con tu salud si así lo permites, así que pon manos a la obra.
Ningún trabajo vale tanto como para sacrificar tu salud.
***
No te pierdas el mejor contenido de Viviendo en Casa en YouTube.