5 red flags en una primera cita que no puedes dejar pasar
La primera impresión es la que cuenta y, aunque no podemos juzgar a una persona...

La primera impresión es la que cuenta y, aunque no podemos juzgar a una persona por apenas unos minutos, puedes ver un panorama claro de lo que te esperaría en una relación de pareja con esa persona. Estas son las red flags en una primera cita que debes ‘cachar’.
Una actividad sencilla y agradable es la clave de un primer encuentro inolvidable. Una cafetería no falla, un restaurante con música en vivo también, sin embargo, evita comidas largas porque, si las cosas salen mal, puedes irte sin mucho drama cuando sea necesario.
Después de casi dos años de pandemia y encierro, seguro que disfrutarás mucho de una salidita con tu crush. Pero, por más que te guste y te tenga boquiabierta, pon muchos atención a los pequeños detalles para saber si realmente vale la pena conocerlo.

Si habla mucho de su ex, no hay nada que hacer ahí | Foto: Pexels
5 red flags en una primera cita
Empieza por bajarle dos rayitas a esas expectativas de película romántica, es mejor no esperar mucho de ella, no sobreesforzate y fluir. Puede haber un segundo encuentro o no, los dos deben estar evaluándolo durante esta primera cita. Disfruta, pero no dejes pasar estas red flags:
- “Te pareces mucho a mi mamá”. Si escuchas eso, huye sutilmente de la cita. Puede ser que hayas sido atraida hacia él precisamente porque le recuerdas a quien le dio la vida y eso está muy mal.

Una o dos citas son suficientes para saber si vale la pena seguir | Foto: Pexels
- No para de hablar de su ex. Ningún ex debería ser tema de conversación en una primera cita, menos la historia entera de su relación. Y si, además, habla mal de ella, no tienes nada que hacer ahí.
- Se le pasa la mano. Literal y metafóricamente. Si hace preguntas incómodas o hay tocamientos que no has permitido, no lo pienses y vete de la cita. Si no es consensuado, no es.

Puede ir al siguiente nivel solo si es consensuado | Foto: Pexels
- Habla sobre sus finanzas. Te cuenta cuánto gana, en qué lo invierte y, ‘sutilmente’, por qué le convienes. Y aunque claro que buscamos a un hombre con estabilidad financiera, seguro que ni tú ni yo buscamos a un cajero automático.
- Habla de boda e hijos. Puede que te guste muchísimo y que parezca un partidazo, pero ¿de verdad crees que está todo bien en casita con alguien que apenas te ve y ya quiere casarse contigo?
Es una potencial pareja, no lo pierdas de vista.
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