Puede que tu edad biológica diste mucho de la edad de tu alma y que esa sea la razón por la que tiene la sensación de no conectar con la esencia de esta sociedad, por lo menos esa es la propuesta del taoísmo. En términos de espiritualidad, estas son las señales de que eres un alma vieja.
El taoísmo es una tradición filosófica que se caracteriza por enfatizar la vida en armonía. Y el tao es el principio supremo de orden y de unidad del Universo, la unidad de todo aquello que nos envuelve.
Según el taoísmo, el alma abandona el tao para iniciar un camino por todo tipo de experiencias y las almas viejas representan el final en el viaje de la reencarnación. Las personas que están atravesando este tipo de experiencia tiene características muy peculiares.
Puede que te sientas atraído por otras épocas | Foto: Pexels
Señales de que eres un alma vieja
Según el nivel de sensibilidad e intuición que estás experimentando en el presente, podrías identificar algunas señales de que eres un alma vieja, es decir, que has transitado por 5 reencarnaciones del alma.
Estos son los detalles que no puedes perder de vista:
- Eres muy espiritual. Aunque vives plenamente el día a día, buscas la trascendencia y tu meta principal es conseguir la satisfacción interior. Cuando no eres feliz, simplemente te vas.
- Abrazas la soledad. No solo disfrutas de la soledad, la prefieres. No necesitas estar acompañado porque tu interior te basta. Escuchas más de lo que hablas, hay quien cree que eres tímido.
Disfrutas de tu soledad y eres profundamente espiritual | Foto: Pexels
- Eres muy empático. Te has convertido en un apoyo para quienes te rodean, pues ven en ti alguien en quien confiar. La gente se acerca a ti para contarte sus secretos más profundos.
- Tienes un alto grado de madurez. Desde pequeño parece que no encajas con la gente de tu edad, siempre quieres ir más allá, eres reflexivo y elevado. Eres emocionalmente maduro en todas y cada una de tus relaciones.
Si te sientes como un ‘bicho raro’, esta podría ser la razón | Foto: Pexels
- Observas todo a detalles. Estás muy receptivo a cada uno de los estímulos que te rodean, nada pasa desapercibido para un alma vieja. Usas cada uno de tus sentidos para conectar.
- Te sientes atraído por el pasado. Pero no por tu pasado, sino por otras épocas, por vestimenta, música y costumbres de una época que no viviste (por lo menos no en el cuerpo que habitas).
Así que si no encajas, siéntete especial, quizá eres una de esas almas viejas que están listas para entregar sus conocimientos a quienes las rodean. Disfruta de esta cualidad y entrégate a la aparente incertidumbre.
Experimenta tu espiritualidad, podrías ir mucho más allá de lo visible.
***
No te pierdas el mejor contenido de Viviendo en Casa en YouTube.